Canarias no solo lidera los registros de paro de larga duración en España -más de un año sin trabajo-, sino también los de aquellos desempleados cuya situación se prolonga durante más de cuatro años. Son alrededor de 30.000 personas, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2016, que es la base de un estudio de Fedea que aborda los retos que supone la reinserción laboral de este colectivo.

Casi la mitad de los parados de larga duración de las Islas lleva más de cuatro años buscando un puesto de trabajo, una proporción que solo supera la ciudad autónoma de Melilla, donde ronda el 55%, y que se equipara con la del País Vasco, aunque en esta región la incidencia del desempleo prolongado es muy inferior a la de Canarias (de hecho, es la tercera más reducida del país).

Aunque las cifras del Archipiélago son particularmente negativas, lo cierto es que este paro de muy larga duración representa un porcentaje muy importante en todas las comunidades autónomas. Así lo advierte en su análisis la Fundación de Estudios de Economía Aplicada. "El hecho más llamativo es la gran proporción de personas que acumulan duraciones de desempleo de más de cuatro años", constata Fedea. Pese a las diferencias entre regiones, incluso en aquellas en las que el paro tiene menos incidencia "más de un tercio del paro de larga duración acumula periodos de cuatro o más años de desempleo".

Según el estudio, presentado el pasado jueves, este dato es una señal de que todas las comunidades "se enfrentan a retos importantes para conseguir tasas de desempleo y, sobre todo, de empleo, similares a las que había antes de la crisis". Ambos desafíos obligan, en opinión de Fedea, a diseñar "políticas eficaces para fomentar la reinserción de los parados de larga duración", aunque también a "ofrecer un nivel adecuado de protección a los desempleados de larga duración que han agotado su derecho a las prestaciones contributivas".

Según los datos de la EPA analizados por la fundación, en Canarias había a finales del primer trimestre 62.600 parados de larga duración. Apenas un 25% de ellos -unas 15.000- llevaba entre uno y dos años en desempleo.

las claves

Casi la mitad. Cerca del 50% de los parados de larga duración de las Islas lleva más de cuatro años en esta situación, según los datos analizados por Fedea.

Menos de un 25%. En cambio, los desempleados de larga duración en paro durante más de un año y menos de dos son apenas una cuarta parte del colectivo.

Solo un 2% de los parados españoles encontró trabajo en 2015 gracias a la acción de los servicios públicos de empleo (SPE) regionales. El "papel marginal" que desempeñan los SPE en la obtención de un puesto de trabajo es destacado por Fedea en su estudio sobre el paro de larga duración en España.

En el caso de Canarias, la participación de los servicios públicos en esta tarea es aún más reducida: solo un 0,8% de los residentes en las Islas que encontraron empleo el año pasado lo hizo por intermediación de los SPE. Solo Murcia, con un 0,75%, presenta peores datos.

El informe elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada revela que la influencia de estos servicios en la búsqueda de trabajo ha retrocedido durante los años de la crisis. Así, en 2008 era determinante para un 3,4% de los empleos conseguidos en España y para un 1,8% de los que se obtuvieron en el Archipiélago.

La comparación con los países de nuestro entorno demuestra que la participación de los servicios públicos de empleo españoles en la búsqueda de trabajo es la menor de Europa, así como la frecuencia con que los parados recurren a ellos. Fedea atribuye esta situación a la "falta de reformas y escasez de recursos" de los SPE, pero también a las diferentes regulaciones nacionales y al estímulo que supone la "fuerte competencia" de los intermediarios privados en otros países.