Martí abrió el equipo y el Tenerife fue otra cosa. Fue un equipo con más juego en tres cuartos de campo, con la velocidad de siempre en las transiciones ofensivas, pero con pausa para controlar el devenir del encuentro. Un equipo, en suma, que llegó a conectar con la grada, porque ganó con fútbol y con mayor autoridad de lo que indica el marcador.

No hay fórmula secreta para accionar este cambio. La clave es la apuesta. Fue determinante la posición de Aarón partiendo desde el costado izquierdo, pero esta vez el ilicitano ganó influencia en el juego, porque además, el entrenador mantuvo a Cristo como segundo punta, bajando a enganchar, y a Suso, que hizo un partido excelente, y a Amath, que somete a cualquier rival con su velocidad... Todos juntos inclinaron el campo hacia la mitad ofensiva, combinaron, pararon el partido cuando convenía hacerlo y aceleraron con paredes, con carreras al espacio, haciendo prevalecer la técnica individual. El público se mojó estoicamente, pero disfrutó porque se reencontró con señales futbolísticas que son afines al gusto de esta parroquia. Por fin. Ahí, a las puertas, está el mercado de fichajes para abundar en actores que le den más dimensión a esta idea.

No fue un comienzo sencillo. Hasta que llegó el primer gol, al Tenerife le costó entrar con la pelota, porque eso no es fácil para nadie en esta categoría. Pero apostó por ello, avanzó a los laterales en el arranque de cada jugada, le dio el balón a Jorge o a Carlos y tuvo la intención de conectar por dentro hasta llegar a la zona de Aarón y Cristo, pero le costó. Enfrente, un rival que empezó pujante, apretando muy arriba, con su línea de cuatro defensas casi en el centro del campo, pero que se fue diluyendo después en encajar el gol, a los 25'', en una contra en la que Suso arrancó desde campo propio, pilló mal posicionado a Bellvís, rompió en velocidad y le puso en bandeja a Amath el balón para que batiera desde cerca a Dmitrovic. Hay un antes y un después del 1-0 en el partido. Fue un golpe de confianza para el equipo, que con tanto fútbol en el campo, empezó a soltarse. Suso pudo hacer el 2-0 dos minutos después, en un disparo cercano tras el rechace del portero a un remate de Amath, y Aarón lo tuvo más a mano cuando remató en el área pequeña y Dmitrovic evitó el tanto. El Tenerife ya estaba por encima del rival en todo, a pesar de haber perdido a su portero (17''). Se lesionó también Aitor y entró Vitolo (31'') que ya con la ventaja iba a añadir fortaleza a la zona de pivotes, con Alberto a sus anchas.

Todo lo que anunció de bueno el partido en el tramo final del primer acto se acentuó en el segundo, más incluso a medida que avanzaba el reloj. El Alcorcón movió pieza, metió un driblador en la derecha, Alvaro Rey, y centró a Oscar Plano, pero no consiguió el mando del partido ni superar líneas. La respuesta del Tenerife fue, en consonancia con su apuesta, bien diferente a la de otras tardes en las que se replegó temerosa y temerariamente para defender una ventaja como la de ayer. Esta vez llevó el juego al campo contrario, mantuvo su bloque atacante, fue fuerte y duro como su rival en la disputa de medio campo y gozó de casi todas las ocasiones de esta segunda parte.

Cada contra local era de gol. En el minuto 65, Amath sirvió a Cristo para dejarlo delante del portero, pero remate del canterano se marchó alto, y en el 68'' Aarón tiró a la escuadra una falta ejecutada primorosamente. Dos minutos después, Martí añadió velocidad con la entrada de Omar y de esa manera le dio más libertad a Aarón como enganche por delante de los pivotes. El ilicitano, que en medio de tanta presencia decisiva hizo otras muchas cosas bien, como sus ayudas defensivas, se adueñó ya del final del partido, cogió la pelota, mandó a parar, sacó de atrás a su equipo, aceleró cuando debía y coronó su actuación con un segundo gol buenísimo, en una acción que no deja de ser la representación de un estilo. Recibió entre líneas, avanzó, se paró en el borde del área, hizo una pared de precisión perfecta con Amath, encaró al portero y la puso en un lado, con una frialdad propia de los que se llevan bien con la pelota. Era el 87'' y la sentencia para un Alcorcón que solo asustó seis minutos antes en un remate del temido David Rodríguez frustrado como Diéguez, que se autoexpulsó en el descuento.

2-0

tenerife alcorcón

CD Tenerife: Dani Hernández; Camille, Jorge Sáez, Carlos Ruiz, Iñaki; Aitor Sanz, Alberto; Suso, Aarón, Cristo; y Amath. En el minuto 17, Falcón entró por el lesionado Dani Hernández; en el 31'', Vitolo sustituyó a Aitor Sanz, también lesionado; y en el 70, Omar por Cristo González.

Alcorcón: Dmitrovic (2); Fede Vega (1), David Navarro (0), Elgezabal (1), Belvís (0); Víctor Pérez (1), Tropi (1); Plano (0), Martín Luque (2); Pablo Pérez (0) y David Rodríguez (1). En el minuto 29, Diéguez (1) entró por el lesionado Navarro; en el 55'', Álvaro Rey (1), por Pablo Pérez; y en el 66'', Aguza (0), por Tropi.

Árbitro: Adrián Cordero Vega (Comité Cántabro). (1). Tardó demasiado en hacer uso de las tarjetas, en medio de un partido con cierta dureza, pero aún así llegó a tiempo de controlarlo. No estuvo mal en las acciones de apreciación. Expulsó al preparador físico visitante, Luis Arnau, por protestar (61'') y a su jugador Diéguez por una dura entrada a Omar (92''), además, amonestó a los locales Carlos Ruiz (55''), Camille (65'') y Falcón (83''), y a Tropi (37'') y Fede Vega (39''), parte visitante.

Goles: 1-0, m. 25: Amath marca de cerca tras un ; 2-0, m. 87: Aarón define ante el meta tras una pared con Amath.

Incidencias: Partido de la décimo novena jornada del Campeonato Nacional de Segunda División, Liga 1 2 3, disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 6.652 espectadores. Tarde muy fría, lluvia intensa en el descanso y en tramos de la segunda parte. Terreno de juego resbaladizo, aunque en aparentes buenas condiciones. Los dos equipos lucieron su indumentaria oficial.