Los periodistas David Ruipérez y Carmen Cardoso, especialistas en salud, medicina y alimentación, han publicado un libro que sirve de guía para comer carne de forma saludable desde la evidencia científica de los últimos estudios e investigaciones.

"El carnívoro feliz", con el subtítulo "Comer carne con salud!" (Ed. Arcopress), concluye que la clave está en comer menos carne, pero mejor y de más calidad, y aconseja no superar la ingesta de medio kilo de carne roja a la semana.

Los autores han entrevistado a expertos en nutrición de campos diversos como Medicina, Enfermería, Bioquímica, Epidemiología o Veterinaria, entre ellos a destacados investigadores como José María Ordovás, Antonio Villarino o Lluis Serra-Majem.

Según el último informe anual sobre alimentación en España, publicado por el Ministerio de Agricultura en 2014, el consumo medio per cápita de carne es de 51 kilos/año, lo que supone -evalúa el libro- que cada español, de media, consume alrededor de 139 gramos al día.

Otro dato ofrecido por el libro pone de manifiesto que la ingesta anual de carne en España se acerca a los 2.300 millones de kilos, ocupando el décimo lugar del mundo en consumo de carne por persona.

El objetivo, explica David Ruipérez, es ofrecer información rigurosa sobre las consecuencias de comer carne, tras el informe de hace poco más de un año de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que relacionó el consumo de carne roja y la carnes procesadas con el grupo de sustancias peligrosas para la salud.

"Entre comer un chuletón al día y ser vegano hay un camino intermedio", considera Ruipérez, quien acentúa que el valor divulgativo del libro es mostrarse como guía para tomar carne de manera saludable.

"Hay muchos estudios en las principales revistas médicas -subraya- que evidencian que abusar de las carnes rojas y los embutidos se relaciona con ciertos tipos de tumores, riesgos cardiovasculares y más posibilidades de muerte prematura".

El libro recomienda no exceder de los 500 gramos de carne roja a la semana y reducir la ingesta de embutidos más grasientos a momentos puntuales.

Ruipérez aconseja a quien disfrute comiendo carne roja que como plato principal no lo haga más de una vez a la semana y que en el plazo de esos siete días lo consuma como guarnición en otro plato en una segunda ocasión, por ejemplo, macarrones con carne picada.

También recomienda apostar más por carnes blancas, como pollo, aunque prescindiendo de la piel, y seguir los patrones de una dieta equilibrada.

Este periodista recuerda que la forma de cocinar los alimentos influye mucho en sus efectos para la salud; así, conviene saber que la peor forma de comer carne es cocinada en contacto con la llama, tipo barbacoa y carne churrascada, ya que la grasa que desprende cae sobre el fuego, se produce una reacción química, y emergen sustancias volátiles nocivas para la salud.

David Ruipérez, a quien le gusta la carne, destaca que el libro plantea como tendencia la "evolución carnívora", esto es, comer menos cantidad de carne a la semana, sobre todo roja, pero de más calidad. Menos, pero mejor.

"La nutrición es un terreno muy abonado a los extremismos y radicalismos. Pero no todo es blanco o negro. No se trata de no comer carne nunca. España es un país carnívoro, pero vamos a comer carne bien", resume.