Las sirenas de los vehículos del Consorcio de Bomberos de Tenerife anunciaban la mañana de ayer su llegada al Hospital Nstra. Sra. de la Candelaria (HUNSC), entre expectación y curiosidad, de forma que usuarios, transeúntes, estudiantes de enfermería y trabajadores de este centro hospitalario se sumaron a la espera de los niños hospitalizados que, con permiso de médicos y enfermeras, pudieron recibir a pie de calle a los Bomberos de Tenerife.

La espectacularidad de la visita quedó clara con la presencia de una autoescala que alcanza una altura de hasta 20 metros de altura y por la que hicieron "rappel" varios bomberos, una maniobra que ovacionaron todos los asistentes. Una vez en suelo firme, el segundo camión fue el encargado de hacer "más blanca" esta Navidad con lanzamiento de espuma, despertando la curiosidad de grandes y pequeños.

De hecho, la espuma fue la antesala de los más pequeños para subir al camión de bomberos, conocer su interior y probarse el casco de este cuerpo de élite, tan llamativo como identificativo de estos profesionales que velan por la seguridad de los tinerfeños.

Tras la demostración, los bomberos visitaron a los pacientes de la Unidad de Oncología Infantil del servicio de Pediatría del Hospital de la Candelaria para pasar posteriormente habitación por habitación en la planta de hospitalización y concluir en el servicio de Urgencias, donde entregaron regalos a los niños que allí se encontraban.