La Palma ha perdido en tan solo un año 860 habitantes, en una tendencia de caída que se ha mantenido de forma preocupante e ininterrumpida durante los últimos años hasta alcanzar una bajada de 5.677 residentes en apenas un lustro; es decir, más de mil vecinos menos de media en cada anualidad.

Los datos publicados por el INE, después de que por Real Decreto 636/2016, del pasado 2 de diciembre, se declararan oficiales las cifras de población resultantes de la revisión del padrón municipal referidas al 1 de enero de 2016, fijan una población en La Palma de apenas 81.468 habitantes, lejos de los 82.346 residentes de 2015, 83.456 hubo en 2014, 85.115 personas vivían en la Isla en 2013, 85.468 en 2012, 87.163 en 2011, 87.324 empadronados en 2010...

Razones para explicar esta tendencia habrá muchas y diferentes, pero algunas son demasiado evidentes: La Palma no ha tenido músculo económico suficiente para dar puestos de trabajo a centenares de sus habitantes, que han tenido que emigrar para poder subsistir. Y, ni mucho menos, ha contado con la capacidad de volver a captar a aquellos jóvenes que tuvieron que irse de su Isla a formarse y que en muchos casos solo han encontrado posibilidades laborales en otros territorios.

Una perdida de 5.677 habitantes supone para La Palma, como ejemplo clarificador, que se haya despoblado en su totalidad en apenas un lustro uno de sus municipios medios en cuanto a población. Y, de camino, también deja en evidente las valoraciones que se han repetido, últimamente incluso demasiado optimistas, de la reducción del número de desempleados. La realidad, con los nuevos datos del INE sobre la mesa, no es que hayan encontrado empleo, es que se han marchado de la Isla.

Por lo que respecta a los datos por municipios, Los Llanos de Aridane ha perdido, según el INE, 184 residentes en apenas un año, manteniéndose, pese a ello, como el municipio más poblado con 20.043 vecinos. Hay que destacar que en 2011, hace tan solo un lustro, esta localidad contó con 21.145 personas.

En el caso de Santa Cruz de La Palma, la situación es sangrante. Lleva seis años seguidos perdiendo sin solución habitantes. A 1 de enero de 2016, la cifra de vecinos en la capital tan solo alcanzaba los 15.711, el peor dato desde hace dos décadas, lo que, a la postre, se traduce en menos ingresos para las arcas municipales. Una gestión pésima del planeamiento (el nuevo PGOU sigue sin aprobarse de forma definitiva), la fortaleza durante un tiempo de otros municipios cercanos, la falta de iniciativas... En 2011 contaba con 16.924 vecinos y en aquel momento se hablaba de la necesidad de recuperar habitantes.

El resto de la población insular se reparte de la siguiente forma: Barlovento, 1.886 vecinos; Breña Alta, 7.086; Breña Baja, 5.377; Garafía, 1.607; Fuencaliente, 1.705; Tazacorte, 4.633; El Paso, 7.457; Puntagorda, 2.025; Puntallana, 2.387; San Andrés y Sauces, 4.171; Tijarafe, 2.577 y Villa de Mazo, 4.821 residentes. A propósito, subrayar que tres municipios lograron aumentar, aunque de forma mínima, sus vecinos con respecto al dato de 1 de enero de 2015: Breña Baja, Garafía y Puntallana.