Se acabó la guerra. Ayer estaba fijado el acto de conciliación en el que el CD Tenerife instaba a Pier Luigi Cherubino a retractarse de las manifestaciones en las que sembraba dudas sobre el comportamiento de los empleados del club en relación a las papeletas de su candidatura que fueron anuladas antes de la junta. Aunque se barajó la posibilidad de que el excandidato no acudiera, finalmente lo hizo para alcanzar una "avenencia".

Asesorado por Sergio Batista, Pier aceptó retractarse en un documento que aceptó la entidad blanquiazul y en el que, según el comunicado publicado en la web oficial, decía entre otras cosas que "lamenta las afirmaciones públicas que realizó el pasado mes de julio, en las que se cuestionaba la honestidad y profesionalidad de los empleados del club y de sus dirigentes y que nunca fue su intención sembrar dudas sobre el correcto y profesional proceder de todos y cada uno de los empleados del CD Tenerife, ni tampoco cuestionar el correcto proceder del presidente y su consejo de administración y pide disculpas".

En representación del club acudió Ángel Fernández Carrillo a la cita, que se adelantó sobre el horario previsto. Evitaron las partes de esta manera a los medios de comunicación que se presentaron en el Palacio de Justicia. Horas más tarde, fue el excandidato el que publicó en sus redes sociales un comunicado en el que refrendaba el interés por defender "la unidad del tinerfeñismo y no perjudicar el presente y futuro del Tenerife" haciendo público "un acuerdo" en el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Santa Cruz de Tenerife según el cual se "reafirma la idea de remar juntos en la misma dirección (...) evitando bandos y confrontaciones que perjudican al tinerfeñismo".

En el escrito, Pier lamentó "las informaciones de algunos pocos que lo único que quieren es mantener viva esa confrontación y ruptura que se ha producido en los últimos años". Además, insistió en que "ha sido un acuerdo de finalización de cualquier guerra o confrontación existente, disculpándome con los empleados del club si se han sentido perjudicados dentro del proceso electoral y pensando exclusivamente en el beneficio del Tenerife, que es lo que verdaderamente nos importa y nos preocupa". Por último, mostró su predisposición a "iniciar una nueva etapa donde el aficionado y accionista del Tenerife, solo vea una vía de unión y de ilusión".

Las quejas

Después de la junta en la que resultó reelegido Miguel Concepción, Pier denunció que a su plancha le habían "desaparecido" 1.500 papeletas con delegaciones de accionistas e incluso se planteó impugnar la asamblea porque todo había sido "muy raro".

Acciones legales

La respuesta de Miguel Concepción resultó contundente al ratificar su "plena confianza" en los empleados del club y anunciar que se requeriría al candidato para que "se ratificara o se retractara" en lo que había dicho. Si optaba por la primera vía, el dirigente advertía que se emprenderían acciones legales. Finalmente, no ha hecho falta llegar a ese punto.