Contrariado y emocionado por momentos se mostró ayer, en Radio El Día, el mandador del Victoria Fonteide, Félix Brito. El pasado miércoles se conoció que el Comité de Competición de la Federación de Lucha Canaria de Tenerife le sancionó con la suspensión por 18 meses, debido a la comisión de cuatro faltas graves en el Terrero José Gutiérrez "El Chaval I" de Valle de Guerra.

"Llevo toda la vida en la lucha y no he visto una sanción tan grande, siempre que no haya sido por dopaje. Ha habido casos parecidos en los que esta ha sido de un mes. No sé por qué me han dado tan fuerte. No me merezco este castigo. Lo he dado todo por este deporte desde que tengo uso de razón. La lucha canaria ha sido mi vida, pero se acabó para mí. Me siento muy mal. Me fastidia marcharme de este deporte por la puerta trasera", manifestó.

Brito mostró su arrepentimiento y repartió las culpas de que su equipo acabara abandonando la luchada frente al Rosario. "También fue una decisión de la directiva. Entre ellos y los aficionados me pidieron que retirara el equipo. En este momento sentía mucha impotencia. El asunto con la árbitro viene de atrás. Le dije que se había cargado la lucha y una palabra malsonante. Estoy muy arrepentido. Le pido perdón a toda la afición de la lucha canaria".

El mandador del conjunto norteño desveló que había presentado la dimisión al club, pero que los directivos no la aceptaron. "Me dijeron que si yo era culpable, ellos también. Soy una persona que trabaja mucho para el club y sé lo que cuesta buscar dinero para todo".

Por parte del conocido en los terreros como "El Menudo" no habrá alegación alguna a Apelación -cuenta con cinco días naturales para hacerlo- a la dura sanción dimanada por un Comité con el que se siente "muy dolido. No merezco esto de una Federación en la que llevo muchos años como luchador, profesor de niños o mandador".

Domingo Sánchez ocupará la vacante al frente del Victoria que deja Brito.