El Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobó este viernes, con el voto favorable del grupo de gobierno y la abstención de Ciudadanos, el presupuesto municipal para el próximo año, que crecerá un 7% con respecto al presente ejercicio y alcanzará los 246,3 millones de euros.

Las cuentas de la corporación dan continuidad a la política de reducción de la presión fiscal de los últimos años y se conciben como una herramienta para incentivar la actividad económica y la creación de empleo en el municipio, informa el consistorio en una nota.

El alcalde, José Manuel Bermúdez, destacó durante la sesión plenaria el incremento de las partidas de las políticas para las personas, como la atención social, la vivienda, la cultura, la educación o los deportes, y la inversión directa, que permitirá afrontar obras importantes como el Plan de Barrios.

Bermúdez aseguró que "se trata de un buen presupuesto aunque, como todos, es una previsión", por lo que "el principal reto por delante es gestionarlo adecuadamente para obtener los mejores niveles de ejecución al final del ejercicio".

LAS INVERSIONES AUMENTAN

El incremento más destacado de las cuentas corresponde al capítulo de Inversiones, que ya el pasado año creció en 8 millones de euros, y en 2017 volverá a aumentar.

Contará con 40.095.000 euros, 9,5 millones más, lo que supone un incremento del 31,1% y revelan un perfil netamente inversor, sin menoscabo del incremento del gasto social.

El impulso a la inversión pública se manifiesta en el capítulo de inversiones reales, aquellas que prevé realizar el Ayuntamiento, que crece en 5,1 millones de euros (30,7%) hasta colocarse en 21,5 millones, y las transferencias de capital suben 4,5 millones (31,5%) y se sitúan en 18,6 millones.

El municipio de Santa Cruz de Tenerife está experimentando una recuperación económica que se viene registrando desde el año 2013 con un reflejo muy claro en su mercado laboral.

Desde hace tres años, y después de alcanzar el máximo número de parados de toda su historia, ha comenzado un periodo de crecimiento continuo en el número de contratos, que explica el descenso continuado en el número de personas que buscan activamente un empleo.

Se estima que la contratación, de hecho, mantendrá la evolución creciente que se viene registrando, con un promedio superior a los 9.500 contratos mensuales de media, todo ello en un Ayuntamiento que paga sus facturas a una media de 38 días y cuyo nivel de deuda pública sigue muy por debajo de la mitad de lo legalmente permitido.

Para 2017, destaca nuevamente el esfuerzo del Ayuntamiento por preservar e incrementar el presupuesto del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), dotado este año con más de 14.162.000 euros, un 8,37% más que el año pasado, lo que hace que en seis años, el IMAS ha visto aumentar sus partidas hasta un 40%.

El 71,67% del total previsto estará destinado a financiar las prestaciones económicas de asistencia social (PEAS), las estrategias de intervención de las personas sin hogar, teleasistencia y el Servicio de Atención Domiciliaria.

SERVICIOS PÚBLICOS BÁSICOS

Los servicios públicos básicos aparecen dotados con 106 millones de euros, lo que equivale prácticamente a un 43% de un presupuesto elaborado pensando en las personas. Seguridad y movilidad ciudadana suma 32,4 millones, Vivienda y Urbanismo alcanza los 29,7 millones y Bienestar Comunitario totaliza 30,5 millones, a los que se suman 13,5 millones para Medio ambiente.

Las acciones de protección y promoción social suman 30 millones de euros, entre los que destaca Servicios Sociales y Promoción Social, con 23,8 millones y los 28 millones de Sanidad, Educación, Cultura y Deporte.

Asimismo, el capítulo de Inversión se ha ido incrementando de forma muy destacada desde 2014 hasta llegar a triplicarse. Desde los 13,1 millones previstos aquel año, se pasó en 2015 a 22,3, los 30,6 millones del año pasado, hasta llegar a los 40,1 millones de que dispondrá la ciudad en el ejercicio 2017.

Las inversiones más destacadas corresponden a Vivienda, Urbanismo y Servicios Públicos, con casi 21 millones.

Los distintos entes públicos gestionarán algo más de 50 millones de euros, entre los cuales es destacable la subida que experimenta el presupuesto del IMAS, que gestionará 14.160.000 euros, con un importante incremento en la partida para ayudas.

El Organismo Autónomo de Cultura gestionará 3.890.000 euros, el Organismo Autónomo de Fiestas suma 5.024.000 euros, la Gerencia de Urbanismo gestionará 8.154.000 euros y el Organismo Autónomo de Deportes se sitúa en 5.662.000 euros.

Por su parte, la Sociedad de Desarrollo alcanza los 2.375.191 euros, y Viviendas Municipales gestionará 11.177.300 euros.

MENOS GASTOS FINANCIEROS

Por capítulos, es importante destacar que el gasto financiero se cifra en 20.500.000 euros. La deuda sigue sin ser un problema para el Ayuntamiento, expone el consistorio, y se mantiene en mínimos históricos de 72,4 millones de euros, un 33,8% del total de ingresos corrientes, menos de la mitad del límite legalmente permitido del 75%.

El gasto no financiero, por el contrario, crece de forma espectacular, hasta situarse en 225.810.000 euros, unos 17 millones más que en 2016, lo que supone un incremento del 8,2%.

El gasto de personal (Capítulo I) se incrementa por debajo del total del presupuesto, con un incremento del 3,9%, y se sitúa en torno a los 62,3 millones de euros, lo que implica que no representa más que un 27,6% del total del gasto previsto para el año 2017, muy por debajo de otras instituciones.

MÁS INGRESOS, MENOS IMPUESTOS

Los ingresos crecen en 15,8 millones más que en 2016, y desde 2011, el presupuesto ha subido en 75 millones, más del 30%.

Volviendo a las cuentas de 2017, merece ser reseñado el incremento de los ingresos de capital en 2,3 millones de euros, un 24,6% respecto al ejercicio anterior, para ubicarse en 11.885.000 euros. Además, aumentan las transferencias corrientes que, con 5,4 millones más, se sitúan en 82.551.000 euros (un 7% más).

Igualmente, el consistorio prevé ingresar unos 63,4 millones de euros en concepto de impuestos directos (un 1,4% más que el pasado año) y unos 45 millones en impuestos indirectos (una subida de casi el 20%), y se prevé ingresar unos 22 millones en concepto de tasas, prácticamente lo mismo que el pasado ejercicio.

En cuanto a la presión fiscal, las medidas comportan la supresión del pago de un buen número de tasas municipales y también afectan al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para aquellos que utilicen energías renovables; el Impuesto sobre el Incremento de los Valores de los Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalía) y la Tasa de Recogida de Basuras. Además, se acumulan las medidas adoptadas en 2016, que ya beneficiaron a miles de contribuyentes.

De esta manera, la plusvalía ve incrementada la bonificación actual del 25 al 50%. En el IBI se incrementa la bonificación actual de la que disfruta la instalación de paneles solares, pasando del 25 al 40%, por un periodo de 6 años de duración.

Además se suprime el pago de tasas para la emisión de certificado de empadronamiento y convivencia, de territorio, denominación y numeración de vías públicas, de distancia entre puntos del territorio municipal y de ocupación de vivienda.

En lo que alude a la tasa de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (recogida de basuras), se ha elevado propuesta al Servicio de Atención a la Ciudadanía, Estadística y Demarcación Territorial para el estudio y modificación de las categorías fiscales de las calles del Parque Rural de Anaga.