Coincidiendo con la toma de posesión de Manolo Peña al frente de la presidencia de la Casa del Miedo, la sociedad que es referente en el Carnaval por las murgas Mamelucos y Mamelones, así como por la rondalla Mamel''s, el grupo de la canción de la risa No Tengo el Chichi Pa''Farolillos y Habana Vieja, da un nuevo giro en su encuentro con la cultura chicharrera.

Primero fue el Plenilunio, después Halloween y su particular Noche del Miedo y ahora... el primer concurso de Belenes. Son solo los primeros pasos de una programación que, bajo la tutela de Dulce Rodríguez, ya trabaja en una ruta histórica para el próximo Plenilunio, una semana cultural para las Fiestas de Mayo y hasta un taller de alfombras por el Corpus.

La celebración del primer concurso de Belenes en la Casa del Miedo fue una idea del conocido diseñador y directivo de la sociedad, Lito Díaz. En su desarrollo, la institución encontró en Dulce Rodríguez una gran valedora. En la experiencia pionera solo participaron cuatro familias en la muestra de belenes, pero la Sociedad Mamel''s sorprendió con la colaboración de Luis Dávila, que expone una docena de sus numerosos belenes en esta sociedad de la calle de La Noria.

Luis Dávila (nacido el día del Cristo de hace 70 años en La Laguna) no solo es diseñador de Carnaval, pues tiene tantas facetas artísticas como manifestaciones culturales y festivas se conocen en la Isla. Luis rememora que sus orígenes como belenista se remontan a la infancia, pues fue una tradición que le inculcó su padre. Son tantos los que ha elaborado que algunos los almacena en cajas y algunos hasta los tiene expuestos en urnas durante todo el año en su casa. Este creador lagunero entiende el belén como una obra artesanal en la que centra sus esfuerzos en la confección de las vestimentas, así como en la elaboración de las caras y manos. Su particular obsesión, demostrar que son obras con identidad, ajenas a las que se pueden adquirir en establecimientos comerciales.

En la docena de obras expuestas en la Casa del Miedo destacan belenes realizados con telas, algunas encoladas, o incluso otros hechos con papel. En la mayoría de los casos no son grandes construcciones, sino que se centran en las figuras y en sus vestimentas.

En su obra destaca una colección inspirada en Nápoles, con 60 figuras que expone la Asociación de Belenistas en el Puerto de la Cruz. Todos los años hace un nacimiento; el de este, uno de inspiración peruana con vestuario que se remonta al siglo XVIII.

En la ruta de Belén, la Casa del Miedo es ya un referente gracias al arte del maestro Luis Dávila.