Jaime Molina, entrenador del Mensajero, hace balance de la primera vuelta de la temporada en el Grupo II de la Segunda División B, fase que su equipo finalizó en el decimosexto puesto, el de la promoción de permanencia, con cuatro victorias, diez empates, cinco partidos perdidos y 22 puntos.

¿Qué análisis hace de las primeras diecinueve jornadas de Liga?

Positivo, porque, estando en un grupo tremendamente competitivo, hemos estado a un nivel bastante alto. Es verdad que tenemos que mejorar algunas cosas para que los partidos acaben cayendo de nuestro lado. Pero sí puedo decir que la plantilla está trabajando de manera muy profesional. Con 22 puntos a estas alturas, se puede decir que hemos recorrido el camino necesario para estar otra temporada más en Segunda B.

Tienen el mismo número de derrotas que el segundo clasificado, pero llevan diez empates.

El registro de partidos perdidos es bajo, y también lo es el de triunfos. Creo que en defensa somos solventes en algunos momentos, pero en otros no es así y por eso nos quedamos sin sumar puntos incluso cuando estamos por delante en el marcador. Tenemos que saber cerrar los resultados, ya sea marcando otro gol o asegurando más atrás. En la segunda vuelta tendremos que incidir en ello, manteniendo el nivel competitivo.

¿Ha notado evolución en eso?

Hubo una etapa, al principio, jugando con equipos de la parte alta de la categoría, el Toledo, Rayo Majadahonda y Leioa, en la que no sumamos, y ahí sí es cierto que aparecieron ciertas dudas que se han disipado con el trabajo diario. A partir de ahí, hemos alcanzado un nivel que nos hace ser muy optimistas para la segunda vuelta. Hay que tener en cuenta que en el comienzo de la temporada, y ahora también un poco, no tuvimos suerte con las lesiones. Ahora tenemos dos importantes. Vianney y Omar tienen lesiones de hombro, pero espero que puedan trabajar bien en el nuevo año.

Rubiato fue sancionado con ocho partidos de suspensión. ¿Espera algún cambio en ese castigo?

Hemos recurrido al TAD, a ver si tienen en cuenta nuestros argumentos y le quitan algún partido. Estaría bien. Son ocho jornadas y se trata de un jugador muy importante para nosotros.

¿Llegarán fichajes en enero?

El Mensajero maneja un presupuesto corto en comparación con el que tienen otros de este grupo; es el segundo o el tercero más bajo. Si al final del mercado invernal estamos con los mismos jugadores con los que comenzamos la temporada, será bueno, porque hemos mostrado un buen nivel de competitividad. Pero es posible que algunos equipos se hayan fijado en los jugadores del Mensajero. El año pasado, el club tuvo que reforzarse; y le vino bien. Pero este año, con el presupuesto que tenemos, si se va alguien es para que venga otro por el mismo precio. No podemos entrar en gastos para reforzar una plantilla que ya está bastante compensada. A no ser que se vaya algún jugador, no valoro la posibilidad de que vengan otros.

¿Qué pide para la segunda vuelta de la temporada?

Queremos dar un paso adelante para no pasar apuros, pero sabemos muy bien dónde estamos. Hemos vivido en el filo de la navaja a lo largo de la primera vuelta e incluso hemos estado en puestos de descenso. Sin embargo, la experiencia que tiene el Mensajero nos sirve para que en esta segunda vuelta sepamos dominar mejor esas situaciones en las que podríamos sufrir emocionalmente por encontrarnos en posiciones delicadas.

¿Están siendo tan influyentes los viajes a la Península?

Sí. Es algo muy importante.

¿Está resignado?

No. En el último viaje, llegamos al hotel de San Sebastián a las diez y cuarto de la noche después de habernos levantado muy temprano para entrenar. Al día siguiente jugamos a las doce y hay futbolistas que sí lo notaron. Pero yo no me resigno. Me gustaría que hiciéramos muchísima más fuerza en la Federación y en la agencia de viajes para que las combinaciones sean mejores. Si tenemos que protestar más, hay que hacerlo. Y me preocupa el siguiente viaje. Aunque jugaremos a las cinco de la tarde, no llegaremos a Irún hasta las doce y media de la noche. A nosotros nos exigen resultados y a mí me gustaría que hiciéramos todo lo posible para llegar en horarios más prudentes para unos deportistas.

¿Cómo está siendo la experiencia personal como entrenador del Mensajero?

Destaco la humildad y el deseo de crecer del club. Tenemos el segundo o tercer presupuesto más bajo, pero existe el propósito de seguir muchos años en Segunda B. Para ello hay gente que está trabajando muy duro y estoy seguro de que se conseguirán avances año tras año. Eso es lo que comparto con ellos, la humildad del trabajo diario para hacer las cosas bien y hacer al Mensajero un poco más grande cada día o cada año.