Un "milagro" que no hubiera fallecidos, relataba ayer un mando de la Policía Nacional, y lo corroboraba más tarde el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, en el aterrizaje forzoso de una avioneta con tres tripulantes -dos adultos y una menor- en la playa de Las Teresitas.

Los hechos sucedieron poco antes de las 13:00 horas y la secuencia, según los testigos del suceso, fue, al parecer, la siguiente. Tras comunicar el piloto de la aeronave un fallo -una pérdida de potencia- a la torre de control de Tenerife Norte, desde donde había partido minutos antes rumbo a Marruecos, se da aviso al Cecoes 1-1-2, que comienza a activar los diferentes recursos.

Apenas 5-7 minutos después, y mientras el dispositivo habitual de Cruz Roja en Las Teresitas preparaba un desalojo rápido de las personas que a esa hora disfrutaban del sol, la avioneta Velocity, con matrícula holandesa PH-FUT, cae en mitad de la playa -a la altura del quiosco Sara-, tras intentar un aterrizaje de emergencia.

"No nos dio tiempo. Justo haciendo la segunda llamada para confirmar, la avioneta cayó", relataba Daniel Martínez, coordinador del puesto de mando de Cruz Roja en Las Teresitas, uno de los primeros en llegar al lugar.

"Las dos mujeres -una adulta y una menor- parecían ilesas, aunque estaban muy nerviosas. El varón aparentaba estar más grave, con una pierna dañada aunque la tensión arterial la tenía bien", explicó Martínez en una comparecencia ante los numerosos medios que se desplazaron hasta San Andrés. Algunos testigos indicaron que estaba "semiinconsciente".

Los tres ocupantes, belgas residentes en Tenerife, fueron extraídos de la cabina tras la intervención de los bomberos, que debieron soltar los cinturones de seguridad. La madre abandonó la playa por su propio pie, mientras que la menor y el padre fueron trasladados en camilla hasta la ambulancia que esperaba en la avenida. Desde allí los derivaron al Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria (Hunsc).

El último parte médico conocido detallaba que el varón presentaba un traumatismo abdominal y las dos mujeres solo heridas leves (cortes superficiales).

La caída de la pequeña aeronave, propiedad del piloto -socio del Real Aeroclub de Tenerife-, se produjo tras realizar un giro a baja altura y tocar el agua una de las alas. Después del impacto inicial, la avioneta rebotó y se precipitó a la arena con un fuerte golpe.

"La decisión la tomó el piloto. El avión tenía problemas técnicos", explicó el alcalde de Santa Cruz, quien remarcó que "fue un milagro que no se haya producido afección a ningún bañista". Sin ser uno de los días de mayor afluencia, sí había en la playa una presencia considerable de turistas. Algunos ayudaron en los primeros momentos, mientras se organizaba el dispositivo de emergencias.

La incidencia provocó que se desplegara un perímetro de seguridad de unos cincuenta metros alrededor del lugar de los hechos y que se vigilara la zona de lámina de agua donde se produjo el aterrizaje para facilitar la investigación, en previsión de que se hubiese producido algún vertido. Solo algunos vecinos del barrio de El Suculum dejaron constancia de un "fuerte olor" a combustible a la hora en la que se produjo el suceso.

Finalmente, la playa de Las Teresitas quedó abierta en su totalidad pasadas las 17:30 horas, después de que los bomberos realizaran la correspondiente inspección submarina.

Dos horas antes, aproximadamente, también se había retirado de la arena la avioneta siniestrada. Para esta tarea se utilizaron dos grúas del servicio municipal, una con el cuerpo principal de la aeronave y otra con las piezas desprendidas. El aparato reposa en el depósito municipal de mantenimiento.

Fuentes conocedoras de este tipo de aeronaves explicaron ayer que la Velocity "no es un avión al uso". Se trata de un modelo "experimental" que no tiene cola y cuyo estabilizador vertical está dividido en dos y colocado en las puntas de las alas.

Además, no cuenta con estabilizador horizontal, que se encuentra ubicado en el morro, y el motor está en la parte trasera del aparato, por lo que su función es la de "empujar". Con todo, es un modelo con más de 20 años de uso. La avioneta de ayer, en concreto, fue fabricada en 1996.

REACCIONES

Jacob

"Un ataque terrorista"

Jacob, turista holandés que ayer disfrutaba de Las Teresitas, relató que llegó a pensar que se trataba de una ataque terrorista, al ver la trayectoria que seguía la avioneta. Dijo que apenas hacía ruido, por lo que también dudó de si sería un dron, y destacó la pericia del piloto, pues, a su juicio, trató de evitar la caída en la zona de la playa donde había más gente.

Javier Reyes

"Rodó un trozo de ala"

Javier Reyes fue otro de los usuarios de Las Teresitas a los que sorprendió la caída de la avioneta. Relató que el primer impacto se produjo en el agua y que luego el aparato rebotó hasta caer en la arena. También indicó que un trozo de ala desprendido del fuselaje rodó varios metros hasta llegar cerca de donde pasaba la jornada y valoró: "Que estén vivos es suerte".