Eyden Yarey se hizo esperar. Su madre, Zuleyma González, ingresó el viernes en el Hospital Universitario de Canarias (HUC), pero su hijo no terminaba de venir al mundo. Un día, otro... y al final resultó que este pequeño grandullón -pesó unos 4,5 kilos- se convirtió en el primer nacido en un hospital público del Archipiélago en 2017. Fue a las 00:35 horas y mediante una cesárea.

Por su parte, en el Hospital General de La Palma, el primer alumbramiento fue el de una niña de 3,4 kilos, que tuvo lugar a las 1:10 horas. En el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, también en Tenerife, el bebé más tempranero del año, otra niña, nació a las 1:11 horas.

En el Hospital General de Fuerteventura, a las 1:24 horas nació una pequeña de 3,8 kilos por medio de una cesárea. Mientras tanto, en Gran Canaria, el primer nacimiento se produjo en el Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil: un niño que vino al mundo a las 4:50 horas con un peso de 3,6 kilos.

Estos alumbramientos coinciden con la posibilidad, desde ayer, para los trabajadores que se convierten en padres de disponer de cuatro semanas de permiso, intransferibles y no obligatorias, dos más que hasta ahora. Es esta una ampliación que tendría que haber entrado en vigor como tarde en 2013. Para hacerla efectiva, el Ejecutivo no ha tenido que aprobar ninguna específica, sino que la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado de 2016 hace automática la entrada en vigor de este permiso por nacimiento de hijo, adopción o acogida que el Gobierno suspendió hasta el 1 de enero de 2017. Hasta el momento, los padres han venido disfrutando de 15 días de descanso en estas circunstancias.