Unid@s se Puede (USP) ya trabaja para presentar una moción de censura en el Ayuntamiento de La Laguna. Lo anunció el pasado viernes y esta semana intenta cuadrar fechas de reuniones. Busca la formación de izquierdas, filial local de Podemos, voltear el pacto municipal y propiciar un acuerdo "de progreso", como lo denominan. Pero otra cosa es que sea fácil. No por cuestiones ideológicas, ni de partidos, ni tampoco por estrategia. Un elemento presente en todo ámbito social es el que se interpone en el objetivo de la coalición que lidera Rubens Ascanio: las relaciones personales, acaso convertidas aquí en el mejor aliado de Coalición Canaria (CC).

En ese análisis coinciden varias voces de los grupos laguneros y en él sobresale el enfrentamiento interno del Partido Socialista (PSOE), una evidencia y a la vez una de las grandes claves. Para lograr los 14 votos necesarios para que la censura salga adelante y que estos sean de izquierdas (USP, PSOE y XTF-NC) se requiere que el partido de la rosa se reunifique. Se trata de una condición que, interpretan incluso desde dentro de la propia organización, es compleja ante el grado de fricción de los últimos meses entre el sector oficial (Mónica Martín, María José Castañeda y Zebenzuí González) y el paralelo (Javier Abreu y Yeray Rodríguez), y en especial entre Martín y Abreu, quien lleva varias semanas "con el bolígrafo preparado" para firmar la censura. Aunque meros reflejos públicos del choque, la escena de ambos tirándose los trastos a la cabeza en el pleno de julio a cuenta de unos reconocimientos extrajudiciales de crédito o, recientemente, las manifestaciones de la primera afeándole -sin nombrarlo- a su compañero que no hablaba desde la "oficialidad" son dos buenos ejemplos de lo ocurrido.

Un segundo factor pasa por que las relaciones entre la portavoz socialista y Santiago Pérez (XTF-NC) tampoco son buenas, y un tercero, entre lo personal y lo político, está en que el PSOE alberga dudas sobre el funcionamiento de ese hipotético pacto, con un equilibrio que hay quienes ven excesivo y, probablemente, generador de conflictos: Unid@s es el grupo de la oposición que más votos obtuvo en los últimos comicios, los socialistas llegarían del gobierno actual y como formación clave, y Santiago Pérez, de Por Tenerife-Nueva Canaria (XTF-NC), cuenta con un bagaje más amplio que el del resto de sus posibles socios.

"Ahora lo que toca es intentar garantizar que el PSOE en su conjunto apoya y apuesta por ese cambio", indicó la pasada semana Ascanio en unas declaraciones en las que venía a reconocer el papel fundamental del PSOE. Y tendrá que trabajárselo si se atiende a las consideraciones de algunas fuentes socialistas, que sostienen que Martín no está por la labor de la moción de censura. Al respecto, lo que decía el pasado viernes la también líder de la gestora en el municipio es que no se había producido "ningún acercamiento" para plantear un nuevo gobierno. "Nunca me he negado a hablar con nadie y, en esta ocasión, tampoco", expresó, eso sí, sobre si se sentaría ante una llamada para abordar la censura.

Sea como fuere, la verdadera decisión está más arriba, en la cúpula regional. Y desde allí lo que apuntó días atrás, en una entrevista en este periódico, el presidente de la gestora, José Miguel Rodríguez Fraga, es que daba autonomía a la organización local y que no le ordenaría que se sumase a otro pacto. No significa lo anterior que internamente no existan algunas incertidumbres sobre si es lo adecuado para la formación. Después de acatar las decisiones nacionalistas y tras el cese de los consejeros del Gobierno de Canarias, La Laguna era el lugar, opinan algunas voces consultadas, para "devolvérsela" a Coalición, mientras que no hacerlo podría intensificar los daños de imagen para el partido; pero a la vez, agregan a renglón seguido, sumarse al pacto de izquierdas podría derivar en los problemas descritos. La vía de irse a la oposición, por su parte, tampoco la ven provechosa.

No resulta extraño, por tanto, que el alcalde, José Alberto Díaz, se mostrase confiado en los últimos días en que el PSOE no contribuirá a una moción de censura. Sus palabras llegaban tras haber apuntado durante meses que no temía el uso de esa herramienta, que solo se puede utilizar en una ocasión por mandato, con lo que su empleo apresurado juega a favor de CC. Díaz también dijo fiarse de Ciudadanos (C''s), cuya portavoz, Teresa Berástegui, rechazó contribuir a un nuevo pacto: "Estamos en la oposición, no por esa vía [la moción de censura]".

Fuera de la suma de izquierdas cabe alguna alternativa más, pero que necesita de un cambio de opinión por parte de C''s o movimientos estratégicos como que Zebenzuí González modifique nuevamente su criterio. Son vías complicadas frente al camino más directo para quienes ansían otro gobierno, el de esa confluencia de los ediles de USP, PSOE y XTF-NC, el mismo que actualmente dificultan las trabas personales. Superarlas es la gran tarea que Unid@s se Puede tiene por delante.