Bélgica contará a partir del verano de 2017 con una aplicación móvil para denunciar comportamientos y comentarios sexistas, anunció esta semana la secretaria de Estado para la Igualdad de Oportunidades, Elke Sleurs.

La aplicación, que irá acompañada de una campaña de sensibilización, pretende fomentar que los belgas se acojan con mayor frecuencia a la ley contra el sexismo, que entró en vigor en mayo de 2015 pero aún no ha logrado ser un instrumento popular en el país.

Durante el primer año de vida de la normativa, que prevé multas de hasta 1.000 euros y penas entre un mes y un año de cárcel para los infractores, tan solo se registraron 25 denuncias contra comportamientos o comentarios sexistas: trece en la región de Flandes, nueve en la de Valonia y tres en la de Bruselas, según datos del diario belga "De Morgen".

Sleurs señaló que muchas mujeres dudan a la hora de acudir a comisaría porque piensan que las autoridades no les creerán o que no tienen pruebas suficientes, una opinión que se refleja en el hecho de que las tres denuncias presentadas en Bruselas fueron desestimadas sin cargos.

Por ello, el Gobierno belga busca ahora alentar a las víctimas a oficializar una queja en el caso de sufrir actos de sexismo, un procedimiento que la aplicación móvil permitirá realizar de forma inmediata sin tener que acudir a una comisaría.

Además, la campaña de sensibilización pretende dar a conocer cuáles son los comportamientos que cubre la ley, cuyo texto define el sexismo como cualquier gesto o acto que menosprecie o trate como inferior a otra persona por su género o la reduzca a su "dimensión sexual" y, con ello, ataque su dignidad.

Esta normativa, impulsada en 2014 por la exministra de Empleo e Igualdad de Oportunidades Joëlle Milquet, ha recibido críticas tanto por la supuesta censura a la libertad de expresión como por la vaguedad con la que define los actos sexistas.

En respuesta a la polémica, Sleurs enfatizó que la ley será revisada en el futuro para poder realizar una "mejor implementación", pero señaló que no puede "hacer milagros" y lo más importante para enfrentar el sexismo es la educación y la sensibilización desde edades tempranas.

La secretaria de Estado aseguró que la aplicación pretende emular el éxito de la aplicación "Bashing" para denunciar actos homófobos, que reunió 300 quejas por comentarios y agresiones contra la comunidad LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) en los seis meses posteriores a su lanzamiento en 2014.

La chispa para encender la mecha de este proceso legislativo fue la popularización en el año 2013 de un documental llamado "Femme de la Rue" ("Mujer de la calle"), dirigido por la estudiante de cine Sofie Peeters.

El vídeo, grabado en parte con cámaras ocultas, mostró la intimidación y el acoso al que se enfrentan las mujeres en las calles de Bruselas y conmocionó al país, provocando que varios políticos se movilizaran y prometieran medidas para paliar el problema.

No es la primera vez que las autoridades del país promueven acciones de concienciación contra este tipo de discriminación, ya que la región de Bruselas lanzó una campaña durante el pasado mes de noviembre para incitar a denunciar "la violencia verbal, el sexismo y la intimidación en el espacio público".

Durante la misma se repartieron 20.000 folletos en centros culturales, asociaciones y bibliotecas; se expusieron carteles publicitarios en los autobuses públicos, y hubo representaciones para aumentar la sensibilización en las calles comerciales más concurridas de la ciudad.