"Canarias es la comunidad donde se realizan más pruebas de imagen en el ámbito privado". El director general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, Ricardo Redondas, no está en contra de que exista colaboración entre el sector público y el privado en materia sanitaria, pero asegura que "no entiende" cómo se ha llegado a este extremo en las Islas, permitiendo que exista "una gran dependencia del ámbito privado" en determinadas áreas.

"No se pueden externalizar los servicios que son esenciales para la salud de la población y que aportan valor al servicio", subraya. Esos dos factores son, a su juicio, claves a la hora de valorar qué se debe derivar vía conciertos con el sector privado y qué no. "Las pruebas de imagen -escáneres, ecografías, resonancias- están tan íntimamente relacionadas con el diagnóstico, con las listas de espera, que si las externalizamos estamos pasando a un tercero algo que es esencial para la población y que no debemos perder", apunta.

Además, considera que una decisión así tiene un efecto directo a medio y largo plazo en la innovación y la formación de los profesionales que desempeñan su labor en la administración pública. "Si nos permitimos depender tanto de la privada, al final las empresas tendrán siempre los mejores aparatos y los mejores profesionales. Pero si decidimos no externalizar tanto, y año tras año vamos invirtiendo en el Servicio Canario de la Salud, no solo estaremos mejor dotados en pruebas de imagen, sino que tendremos a los profesionales más actualizados", indica.

"Con la excusa de que hay que reducir la lista de espera, de creernos que no tenemos capacidad, nos hemos quedado a la cola en España en la realización de pruebas de imagen, algo que es esencial para los diagnósticos y para la evolución y la mejora de la lista de espera", lamenta.

Redondas insiste en que la obligación de la sanidad pública es prestar todos los servicios que sean necesarios para la población y que el ámbito privado siempre debe ser suplementario. "Por supuesto que debe haber colaboración público-privada, pero siempre y cuando el liderazgo lo asuma la sanidad pública, porque es la que tiene la responsabilidad de satisfacer las demandas de la población".

El director pone un ejemplo fuera de la sanidad: "Los bancos a veces externalizan servicios, pero nunca un servicio que forma parte de su esencia. Un banco se plantea que las sucursales no sean de su propiedad, y le encarga a un tercero que las gestione, pero nunca va a encargarle a un tercero que guarde el dinero. Pues en el ámbito de la salud no se deben externalizar servicios esenciales de la sanidad, que forman parte del núcleo del servicio que se presta. Lo mismo podría decir de la cirugía".