"Proyectar el paisaje-territorios de transformación" fue una exposición que formó parte de la programación paralela de la I Bienal de Arquitectura, Arte y Paisaje de Canarias. Emplazada en una nave situada en el barranco de Badajoz, dio a conocer los 25 trabajos elaborados por grupos de 15 universidades de 10 países europeos y que conformaron las propuestas resultantes del concurso internacional convocado para la regeneración de los barrancos de Güímar empleados por la industria de la extracción de árido.

El 5 de febrero de 2007 tuvo lugar la apertura de esa exposición en las instalaciones de una de las empresas, hoy condenadas por la actividad que provocó el delito medioambiental cuyo mayor exponente es la existencia de hoyos enormes en los barrancos de El Río, Guaza o Fregenal, Badajoz y Los Guirres, en Güímar.

Universidades de Alemania, Italia, Eslovenia, Portugal, Grecia, Suiza y Líbano, por una parte, y de Sevilla, País Vasco y Las Palmas de Gran Canaria, por otra, aportaron las 15 escuelas de arquitectura de una decena de países europeos que, junto a paisajistas, ingenieros, botánicos y agrónomos participaron en esta propuesta que surgió con el argumento de que "el área elegida es una zona de extracción de áridos que va encontrando su desenlace en la necesidad de integrarse en un nuevo sistema de ordenación territorial, con propuestas que den pautas económicas y sociales en su adaptación al medio, en respuesta al espacio natural del barranco y sus laderas, con excepcionales singularidades medioambientales".

"Y me llaman loca a mí", repite con insistencia la actual alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro. En el momento que se dieron a conocer estas ideas, que formaban un conjunto de actuaciones a desarrollar en los barrancos tanto para uso agrario como para el comercial y de ocio, se seguía proponiendo la vigencia de la actividad extractora durante unos 20 años más al tiempo que se acometería la regeneración de la zona afectada.