El presidente de Costa de Marfil, Alessane Ouattara, ha destituido a los jefes de seguridad del Estado tras la sublevación de una facción del Ejército para exigir mejoras salariales que mantuvo en alerta al país durante el pasado fin de semana.

El secretario general de la Presidencia, Amadou Gon Coulibaly, comunicó anoche por televisión el relevo del jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Soumaila Bakayoko; del comandante de la Gendarmería, Gervais Kouakou, y del director general de la Policía, Brindou M''Bia.

La destitución se ha producido tras el motín que comenzó en la madrugada del viernes en la ciudad de Bouaké y se extendió a las localidades de Korhogo y Odienne, en el norte; Daloa, en el oeste; Daoukro, en el centro; Bondoukou, en el este, y más tarde hasta Abiyán.

Los sublevados exigían el pago de complementos salariales que se les adeuda desde el final de la guerra civil, en 2011; el aumento de sus sueldos y la mejora de sus condiciones de vida.

El presidente Ouattara anunció el sábado por la noche un acuerdo para atender las reivindicaciones de los militares y poner fin al motín durante una declaración pública en Abiyán.

Sin embargo, los excombatientes decidieron tomar como rehén al ministro de Defensa, Alain Richard Donwahi, en Bouaké, hasta conocer en detalle cómo iban a aplicarse las medidas anunciadas por el presidente, si bien fue liberado horas después.

El propio ministro de Defensa se reunirá el próximo viernes de nuevo con los soldados para concretar un acuerdo salarial.

Bouaké, origen del alzamiento, es la antigua capital de la rebelión contra el expresidente Laurent Gbagbo, que controló la mitad norte del país hasta 2011 y apoyó al actual presidente.

En noviembre de 2014, una huelga de excombatientes integrados en el Ejército y descontentos por los atrasos en el pago de sus salarios se extendió de Bouaké a Abiyán, la capital económica, y otras ciudades.

En el origen de esta ola de protestas se encontraban antiguos elementos rebeldes, integrados en las fuerzas de seguridad nacionales tras el acuerdo de paz de Uagadugú firmado en 2007.