El emperador japonés Akihito podría ceder el trono a su hijo y príncipe heredero Naruhito el 1 de enero de 2019, adelantaron hoy medios nipones, después de que el monarca expresara el pasado mes de agosto su deseo de abdicar.

Es la primera vez que se ofrece una fecha concreta desde el extraordinario mensaje televisado de Akihito en el que planteaba su abdicación, algo que, de producirse, sería inédito en la línea sucesoria imperial desde la renuncia del emperador Kokaku en 1817.

Con el cambio de monarca, Japón encara también un cambio de era. Cada una representa el reinado de un emperador: la actual, denominada "heisei" o paz, se inició el 8 de enero de 1989, el día después del fallecimiento de Hirohito, anterior emperador y padre de Akihito.

La idea de utilizar el paso natural del año 2018 al 2019 limitaría el impacto (por ejemplo, en temas administrativos) que el cambio de era podría tener en los ciudadanos japoneses, según fuentes gubernamentales recogidas por la agencia Kyodo.

Desde el mensaje del monarca, el Gobierno japonés comenzó a trabajar en una legislación especial para permitir que Akihito abandone el trono antes de que muera, un supuesto que no contempla actualmente la Constitución.

Aunque se esperaba que la abdicación pudiera llegar en 2018, coincidiendo con el año 30 de la actual era, las fuentes reconocieron que no habría tiempo suficiente para preparar dicha legislación antes de esa fecha.

El Gobierno japonés espera presentar a finales de mes un proyecto de ley que se aplicaría exclusivamente a Akihito, y que evitaría tener que recurrir a una enmienda de la Constitución, proceso demasiado largo y complejo.

También está previsto que el comité de expertos establecido por el Ejecutivo para compilar propuestas y gestionar la abdicación del emperador presente un informe en el Parlamento el día 23 de enero.

El ministro portavoz del Gobierno japonés, Yoshihide Suga, afirmó el martes en una rueda de prensa que no hay una fecha establecida para la abdicación, como publican los medios, y que el comité de expertos se centra ahora en aliviar la carga de trabajo del emperador.