De nuevo vuelve a ser palpable la "escasez de plantilla" del Hospital Universitario de Canarias (HUC). El pasado lunes, de cinco operaciones de otorrinolaringología que se habían programado, tres no pudieron llevarse a cabo debido a que el anestesista no pudo acudir.

A pesar de que, en un primer momento, fuentes oficiales habían confirmado que eran tres los afectados, finalmente fueron dos pacientes lo que no pudieron ser operados, porque a lo largo del día se encontró hueco para uno de ellos.

Catalina Darias, portavoz de Intersindical Canaria en el HUC, insistió en declaraciones a la Cadena Ser en que este hecho se produjo como "resultado de que el centro hospitalario tenga unas plantillas tan ajustadas".

Por su parte, José Ramón Plasencia, portavoz de Satse en este mismo hospital, aseguró que "la plantilla está por debajo de los niveles normales" y que cuando sucede un hecho extraordinario, como el de la madrugada del domingo, se suele "buscar a alguien que le pueda cubrir donde sea".

El que una operación de "vida o muerte" llegara a altas horas de la madrugada de una manera imprevista es una causa excepcional para suspender una intervención quirúrgica. Catalina Darias, por su parte, atribuyó a la "disposición de los profesionales" del Hospital la razón de que no se produzca más veces este tipo de problemas, gracias a que dichos trabajadores asumen "cuestiones que van incluso por encima de sus jornadas laborales legalmente establecidas".

Sin embargo, el portavoz de Satse advirtió de que no es la primera vez hay retrasos en una operación, "la mayoría suelen ocurrir por falta de sangre". En esta línea, Plasencia explicó que se suelen aplazar cuando no hay sangre suficiente del grupo sanguíneo del paciente para prevenir una complicación durante la intervención.

Asimismo, también explicó que, normalmente, para cada operación, se cuenta con un anestesista y una persona de refuerzo, sin embargo, en este caso llamaron a ambos para cubrir la intervención quirúrgica de emergencia de la madrugada del domingo.

El anestesista, además, tenía derecho a coger ese día libre. Según el portavoz del sindicato Satse, el convenio del hospital con los trabajadores permite que estos, si tienen que trabajar después de las 10 de la noche durante más de dos horas, puedan cogerse el siguiente día libre. Desde Intersindical Canaria pusieron el foco de la responsabilidad en la Gerencia del Hospital. "Tiene el compromiso de cubrir la operación, puesto que debe garantizar y poner al servicio de la población los recursos disponibles", insistió.

Asimismo, la portavoz de Intersindical Canaria alentó a reclamar a todos los pacientes a los que se les aplace su intervención en algún momento. "Estas situaciones, que se dan con mayor frecuencia, no saltan a los medios de comunicación porque muchas veces a los pacientes se les retrasa una intervención y lo asumen, pero ni siquiera indagan en los motivos del retraso, y por supuesto, no hacen la correspondiente reclamación".

Las manifestaciones continúan

El equipo directivo del Hospital Universitario de Canario (HUC) dimitió el pasado 3 de enero. Sin embargo, las manifestaciones en contra de la decisión del ahora exgerente, Eduardo de Bonis, de reducir los contratos eventuales de 3 categorías profesionales debido al absentismo, siguen apareciendo a los alrededores del centro hospitalario.

"No somos guerrilleros, somos personal sanitario tratado injustamente, queremos igualdad con el resto del Servicio Canario de Salud", reivindicaban ayer los auxiliares de enfermería, uno de los grupos afectados por la reducción de contratos, por fuera del edificio de Gobierno del HUC.

Los trabajadores aseguraron que tienen que hacer un trabajo que no tienen asignado y que compete a celadores o profesionales de limpieza. Estos auxiliares de enfermería, que calculan ser entre 1.200 y 1.400 en todo el complejo hospitalario, afirmaron tener funciones distintas de las que goza el personal auxiliar de enfermería, es decir, la misma categoría profesional, en el Hospital Universitario Nstra. Sra. de la Candelaria (HUNSC).

El grupo de profesionales no solo pide que se le vuelva a ofrecer contratos de un año y seis meses, si no que también se les ofrezca una "estabilidad". Begoña Romero, portavoz de esta agrupación, insistió en que lo que se quiere es que a partir del año de trabajado se ofrezca un contrato de interinidad.

Las movilizaciones se realizaron para "hacer entender a la gerencia, las razones del absentismo". Entre ellas destaca las "grandes cargas laborales", que "siguen aumentando".

El colectivo también aprovechó para hacer hincapié en los materiales del hospital, que asegura que están, en su mayoría, en "mal estado", y pone como ejemplo las camas con barandas rotas y las sillas de ruedas sin reposapiés ni reposa brazos. Estas manifestaciones seguirán realizándose una vez cada semana, durante media hora, para demostrar que "están ahí".

Un trasplante inesperado

En la madrugada del domingo un paciente, al que se le debía realizar un trasplante renal urgente, llegó al centro hospitalario. Este tipo de operaciones son de "vida o muerte", según afirmaron fuentes oficiales del HUC, que asimismo insistieron en que esta fue la razón por la que se le dio prioridad por encima de las otras que tenían un carácter "no urgente". Pronto llamaron al anestesista, que acudió junto a una persona de refuerzo. Ambos, al permanecer más de dos horas en el hospital después de las 10 de la noche, libraron al día siguiente, lo que provocó el retraso en las operaciones programadas.