Las reservas de inversión directa extranjera (FDI, sus siglas en inglés) de la Unión Europea (UE) en el resto del mundo alcanzaron un valor de 6.894.000 millones de euros a finales de 2015, un aumento del 14,9 % respecto al final de 2014, informó hoy la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.

Las inversiones directas de otros países en la UE experimentaron también un fuerte impulso entre 2014 y 2015, ya que registraron un incremento del 22,8 % y se situaron en 5.842.000 millones de euros.

Las reservas de FDI son colocaciones de capital a largo plazo en un país distinto al propio y con un interés duradero, lo cual implica que el inversor tiene una influencia "significativa" en la forma en la que se gestiona la empresa, es decir, un 10 % o más del voto en la junta directiva.

Las entidades con fines especiales (SPE, por sus siglas en inglés), que sirven como centros de intermediación financiera para empresas residentes en otros países, representaron un 52,5 % de las reservas de inversión de la UE en el resto del mundo y un 62,7 % de las inversiones de otros países en la UE.

Los países en los que la UE mantuvo un mayor porcentaje de reservas de FDI durante 2015 fueron Estados Unidos, con un 37,5 % (2.561.000 millones de euros), Suiza, con un 12 % (829.000 millones) y Bermuda, con un 5,1 % (353.000 millones).

Estos tres países son, además, los que cuentan con mayores FDI en la UE, ya que Estados Unidos asume un 41,7 % del total (2.436.000 millones de euros), Suiza un 10,7 % (627.000 millones) y Bermuda un 8,6 % (503.000 millones).

Según Eurostat, las reservas de FDI ayudan a cuantificar el impacto de la globalización y sirven para medir las relaciones económicas a largo plazo entre países, así como la presencia en el extranjero de una región concreta.