A la tercera tampoco fue la vencida... Ángel Stanich continúa siendo un tipo escurridizo. Y es que el cantante, compositor y músico santanderino huye de los periodistas con los mismos aspavientos con los que una mujer se aleja de una cucaracha. Un ser que ha aprendido a vivir lejos de los medios de comunicación y que no está dispuesto a modificar ni un solo milímetro su estrategia. Los que mejor lo conocen apuntan que es el "Bob Dylan que nunca tuvo España". Ni musicalmente ni por su sentido del humor se le puede vincular con el último Nobel de Literatura, pero sí que tiene un carácter tan extraño como el artista nacido en Duluth (Minnesota-Estados Unidos). La gran novedad del espectáculo que mostrará hoy viernes en el Búho Club de La Laguna, a partir de las 21:30 horas, es que en su tercera visita a la Isla viene acompañado por primera vez por su banda. Alrededor de las canciones de "Camino ácido", su primer y único disco, trazará un callejero musical de una gira que está agotando sus últimas etapas.

Stanich se ha ganado el respeto de los compañeros de oficio y, sobre todo, del público que consume su música por una naturalidad que está lejos de la arrogancia que muestran otros artistas que optaron por marcar la misma distancia con los periodistas explotando al máximo su soberbia. "No es nada altivo", afirma el periodista Chema Rey -durante dos décadas y media fue el director del programa "El Bulevar" de Radio 3- sobre un artista que ha sido capaz de crear su propio universo. "A lo largo de mi trayectoria profesional he conocido a muchos tipos raros, pero este encima es muy bueno", asegura sobre una relación que se empezó a fraguar el día que Javier Vielba (Arizona Baby) le presentó a Ángel Stanich. "Yo no dejé el periodismo para ser mánager de nadie, pero una cosa me llevó a la otra... Empecé echando una mano a Arizona Baby y ahora estoy vinculado con Stanich", señala el crítico musical sobre un músico que se mueve entre antagonismos: un día actúa en un bar para unas 60 personas y al siguiente consigue que más de 12.000 espectadores griten sus canciones en el Sonorama. "Su carácter evasivo no es nuevo dentro de la escena nacional... Calamaro, Sabina y otros ya lo hicieron antes, aunque al final tuvieran que ceder a los intereses periodístico. Algo que con Andrés todavía no ha ocurrido y que a día de hoy no tengo claro que vaya a pasar", explica Rey. Un ser hipnótico que mueve a su voluntad la realidad que lo rodea. En esa extraña dualidad se mueve un joven (1987) que está señalado por la crítica como una de las grandes apariciones de las últimas décadas.

Escuche aquí "Mezcalito",

un tema que el santanderino Ángel Stanich incluyó en el álbum "Camino ácido" (2014).