Los vehículos particulares no podrán acceder a la cima del Roque de los Muchachos, donde se encuentran los telescopios, a partir del próximo verano, fecha aproximada en la que el Ayuntamiento de Garafía prevé tener operativa una zona de aparcamientos para dejar los coches y dos lanzaderas con las que previo pago los visitantes alcanzarán el vértice de La Palma.

El objetivo de esta medida es regular el tráfico en la parte más alta de la Isla, cuyo acceso estará cerrado al tráfico, lo que además permitirá recaudar fondos para al menos proceder a la contratación de dos personas.

A propósito, el ayuntamiento ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia tanto la evaluación como el estudio de impacto ambiental de las obras previstas, trabajos que incluso llegaron a iniciarse, con el oportuno proyecto, aunque tuvieron que paralizarse hasta contar con los informes que ahora se someten durante 45 días a exposición pública, pudiendo ser examinados en las dependencias municipales.

El alcalde, Martín Taño, informó de que tras el mes y medio de exposición "se comenzarán las obras, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan". Espera que durante el verano "pueda estar operativa", con capacidad "para unos 90 vehículos", cuando el centro de visitantes que está construyendo el Cabildo de La Palma tendrá apenas una veintena de plazas.

El área de aparcamientos "ya no será circular como estaba diseñada en un principio, sino cuadrada", y se situará en un terreno por debajo de la carretera general a unos 800 metros aproximadamente del cruce de acceso al Observatorio de Astrofísica del IAC. El alcalde subrayó que los visitantes dispondrán en este espacio no solo de aparcamientos, sino de baños y una máquina expendedora de agua, refrescos y bebidas calientes, junto a las entradas para la lanzadera que recorrerá la zona de los telescopios, sin descartar incluso la posibilidad de instalar una pequeña cafetería.

Martín Taño explicó que "queremos ordenar el tráfico en el Roque de los Muchachos, que en ocasiones en un caos. Hay momentos del día en los que no hay donde aparcar, entre guaguas y coches de alquiler. De esta manera, los visitantes llegarán hasta los aparcamientos que pondremos a su disposición, dejarán su vehículo, tendrán a su disposición los servicios básicos (aunque no hay ni tan siquiera un baño) y pagarán una cantidad por determinar para recorrer en una guagua la zona del observatorio.