La opinión de las camareras de piso sobre el clima laboral en que se desenvuelven es "muy positiva", pero también deja ver aspectos que necesitan ser mejorados. Los salarios, los incentivos y las dificultades de desarrollo profesional -o, al menos, de acceder a puestos con menos exigencia física- centran las principales reclamaciones de las limpiadoras de los hoteles, según la encuesta promovida por el Cabildo de Tenerife y Ashotel y cuyos resultados fueron presentados ayer en la Factoría de Innovación Turística de Adeje.

Otros aspectos que suscitan quejas entre las encuestadas tienen que ver con la carga de trabajo -un 20% cree excesivo el número de habitaciones por camarera-, la escasez de equipos que alivien la fatiga en el trabajo, la falta de mejoras sociales en las empresas -comedor, guarderías, asistencia médica- y la insuficiencia de la plantilla.

Por el contrario, la satisfacción con el trabajo, la calidad de este y del establecimiento alojativo y la opinión sobre la responsable directa del personal de limpieza de habitaciones constituyen algunos de los puntos que merecen una evaluación más favorable por parte de las consultadas.

Este estudio -realizado por Edei Consultores y encargado a raíz de las numerosas quejas de trabajadoras y sindicatos- viene acompañado de un conjunto de medidas con las que la patronal de los establecimientos hoteleros y extrahoteleros de la provincia pretende mejorar las condiciones laborales del colectivo. La puesta en marcha de un plan de prejubilaciones a los 58 años, formación destinada a permitir la movilidad dentro de la empresa y un "programa de bienestar" con el que prevenir lesiones y dolencias físicas son algunas de estas propuestas, entre las que no se mencionan aspectos salariales ni premios o recompensas por el buen trabajo realizado, algunas de las quejas más frecuentes entre las empleadas.

Algunas de estas medidas aún están en fase de negociación o aprobación, caso del plan de jubilaciones anticipadas -diseñado junto al Cabildo tinerfeño-, que precisa del visto bueno del Estado y busca rejuvenecer la plantilla. Las previsiones de Ashotel apuntan a que 30 trabajadoras se beneficiarían de esta iniciativa cada año.

También se encuentra por cerrar un acuerdo con la patronal tinerfeña de las escuelas infantiles (Acinte) con el que facilitar el acceso a estos centros de los hijos de las camareras de piso. Aproximadamente 175 trabajadoras podrían hacer uso de este servicio anualmente.

En la formación para cambiar de puesto de trabajo podrán participar cada año alrededor de cien empleadas. Los planes de igualdad que implantarán diez hoteles cada ejercicio llegarán a unas 1.000 personas y las campañas destinadas a elevar la cuota femenina en los departamentos de pisos y a fomentar la conciliación alcanzarán a unas 350.

Un 35% padece dolencias de forma habitual

La encuesta sobre el clima laboral de las camareras de piso -en la que han participado 206 trabajadoras de 36 establecimientos alojativos- incluye datos que permiten aproximarse a este colectivo. Aunque la mayoría de sus integrantes -un 82%- no ha tenido bajas laborales como consecuencia de la labor que realizan, sí hay un nutrido grupo -un 35%- que padece "frecuentemente" dolencias relacionadas con su puesto de trabajo, mientras que otro 17% las ha tenido "algunas veces".

Algo más de la mitad de las encuestadas responde que en la actualidad hace aproximadamente las mismas camas que cuando inició su actividad, en tanto que el 20% dice hacer más ahora y el 15%, menos.

Son una importante mayoría -más de un 81%- las camareras de piso que, además de limpiar habitaciones, se ocupan también de las zonas comunes.

Según los resultados del estudio, aproximadamente el 40% de las trabajadoras consultadas cuenta con un contrato indefinido, mientras que el 86% está contratado a jornada completa.

El 76% de las camareras trabaja cinco días a la semana, un 13,6% lo hace seis y un 10% trabaja los siete días.

En cuanto a las horas de trabajo semanales, casi el 90% de las encuestadas hace 40. Únicamente un 10% del colectivo hace horas extras.

El presidente de Ashotel, Jorge Marichal, manifestó ayer -durante la inauguración de la jornada en la que fue presentado el estudio- que "el bienestar y la salud de los trabajadores y trabajadoras de los establecimientos turísticos es también el bienestar de las empresas". "El personal hotelero tiene un papel decisivo en la buena marcha del motor económico de Canarias, el turismo", dijo, en una intervención recogida por Europa Press.

Por su parte, el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, se refirió al programa de jubilaciones anticipadas, para el que se necesitará "la ayuda del Estado, tanto a través de la Seguridad Social como del Ministerio de Turismo, para facilitar esos convenios que permiten la prejubilación".