Los padres de Nadia han declarado hoy ante el juez, que no ha adoptado más medidas cautelares contra ellos, que nunca perjudicaron a la niña y que las fotografías que le tomaron tienen un carácter "familiar, personal y natural" y no sexual ni pornográfico.

El padre de Nadia, Fernando Blanco, que sigue en prisión provisional, y la madre, Margarita Garau, que se mantiene en libertad y podrá seguir visitando a su hija los fines de semana, han comparecido hoy ante el titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu, que les ha citado ante los indicios de que utilizaron a la menor para la elaboración y tenencia de pornografía infantil.

Tras la declaración de ambos investigados, ni la fiscalía ni el abogado de la Generalitat, presente en el interrogatorio, han pedido al juez que adopte más medidas cautelares, según ha explicado el abogado de la pareja, Alberto Martín.

El letrado, que todavía sigue defendiendo tanto al padre como a la madre, ha asegurado que tanto Fernando Blanco como Margarita Garau han alegado ante el magistrado que nunca han llevado a cabo ningún acto en perjuicio de su hija, que no se tomaron fotografías practicando sexo de forma que la niña lo pudiera ver y que varias de las instantáneas tienen un ámbito "familiar, personal y natural" y también para el control y seguimiento de una patología de la piel.

"No hay nada de especial que tenga un criterio pornográfico, sexual o de explotación, absolutamente nada", ha insistido el abogado, que ha precisado que el juez ha mostrado hoy a los padres entre una quincena o veintena de fotografías tomadas los años 2008 y 2011.