Desprende frescura, como la brisa atlántica, y derrocha simpatía, que precisamente da nombre a uno de los temas con el que en compañía de su ensemble compartirá sensaciones esta noche (20:30), en el Espacio Cultural El Tanque, dentro de la programación del Festival de Música de Canarias (FIMC).

Pedro Barboza (Maracaibo) es de esos prójimos que vienen y van, que siempre están. Las reseñas lo reconocen como un guitarrista y compositor que a través de su música ha construido un lenguaje rítmico, tímbrico y armónico, que evidencia una amplia gama de influencias que van desde lo tradicional, el jazz, la improvisación libre y la música contemporánea.

Su presencia en esta edición del FIMC la considera "un compromiso" por lo que entraña traer la música desde Venezuela, con un excelente conjunto de músicos.

Y aunque no conoce las citas anteriores, sí le han comentado que el Festival "está rompiendo con algunas tradiciones, que se está abriendo". De hecho, a través de las redes ha conocido que se inauguró con una obra de un compositor canario, junto con la Mahler Chamber Orchestra, y que su presencia también se inscribe en ese ideario.

El concepto de ensemble y patchwork está vinculado al ejercicio de "tejer retazos de disciplinas, culturas, tradiciones...". De fondo, en la propuesta de este creador late "la improvisación libre, alcanzar el no estilo, crear en tiempo real, buscar texturas, llegar a la música contemporánea...".

Ya desde hace meses, cuando se empezó a forjar la idea de esta presencia en el FIMC, Barboza comenzó a trabajar algunas de los elementos identitarios de las Islas y de ahí que acompasara el silbo gomero: una conversación a través del Atlántico, entre dos orillas.

"Hay zonas montañosas cercanas a Caracas, habitadas por gomeros, que se comunican a a través del silbo". Y así, desde ese hilo comunicativo entre los de allá y los de aquí, trenzó la figura para la interacción entre ambas culturas.

El Espacio Cultural El Tanque representa para Barboza un recinto singular, pero lejos de convertirse en inconveniente, la propia condición del ensemble aprovecha su materialidad para desarrollar conceptos. De hecho, una pieza como "Acciones colectivas", explica, "trabaja con longitudes, las resonancias y en este lugar en concreto sonará diferente a como lo hará en Lanzarote o La Palma".

Otro rasgo "suena" y se lee en "Ori-gen", un diálogo de ida y vuelta entre poetas de Canarias y Venezuela, las creaciones del isleño Ernesto Suárez, quien dice: "Ando en el trabajo del poema inacabado, del poema y el verso fallido", fusionadas con las de su gran amigo y maestro Alejandro Suárez. "Una especie de fantasía, analogía y hermandad", subraya Barzoza.

La docencia representa para este músico "una parte de mi legado artístico. Impartir una clase es como dar una performance. Le pongo la misma pasión y creatividad al hecho de enseñar". Y recuerda que es la segunda vez que está en Tenerife. La primera fue allá por 2003 cuando asistió a la Escuela Superior de Música para dar una clase de improvisación.

Hubo un tiempo en el que investigó sobre la creación interdisciplinar, en el que se dedicó en cuerpo y alma a estudiar a pensar, a leer, a escribir... El resultado, la Escuela Itinerante de Música en Venezuela. Desde hace unos meses reside en Madrid, donde planea el sueño de levantar la Escuela de Música Itinerante Internacional y compartir allí su experiencia desde la creación, la interpretación y la docencia.

Antes, la cita es en El Tanque.

Pedro Barboza

Músico y docente

programa

Pedro Barboza Patchwork Ensemble "Simpatía" "Acciones colectivas" "Ori-Gen 1"

Guitarra y composición: Pedro Barboza Trompeta: Guillermo Torres Contrabajo: Carlos Costa Percusión: Nuria Andorrá Imágenes, diseños, vídeo: Beatriz Salvatierra Programación max: Carlos Lupprian

Día: domingo, 15 de enero Hora: 20:30 Lugar: Espacio Cultural El Tanque Duración aproximada: 90 minutos