Ayer se cumplió un año desde que se hiciera público el denominado caso Berástegui que nació de una denuncia de la concejal de Ciudadanos (C''s), Teresa Berástegui, tras acusar a los presidentes de las AV San Román y Las Chumberas, Francisco Barreto y Daniel Plasencia, respectivamente, de amenazarla en su despacho cuando el primero era candidato a la presidencia de la FAV Aguere. Esa denuncia se hizo pública en el pleno celebrado el 14 de enero del año pasado, recibiendo la edil el apoyo del pleno ante las "amenazas" vecinales tras el shock inicial que supuso la noticia en este ámbito.

Al final, después de que la Justicia rechazara poner en marcha un procedimiento contra los acusados y de hacerse pública una grabación que dio otra perspectiva de lo que había pasado, no ha existido una rectificación pública del pleno, foro en donde se reprobó los supuestos hechos.

En todo este tiempo, la única persona que ha rechazado manifestarse ha sido Daniel Plasencia, dirigente del colectivo vecinal de Las Chumberas, el que ha querido dar el paso ante la insistencia de los medios, dejando clara una idea básica: "Los políticos no han tenido narices de rectificar el apoyo a Berástegui".

¿Cómo ha llevado su silencio sobre el caso Berástegui?

Pues la verdad es que muy mal. Es pasar de tener una buena reputación a encontrarte en una situación en la que te lían así de esta forma, en la que te acusan de ser casi un acosador y cosas más fuertes. Es una situación que no se la deseo a nadie.

Y su familia ¿cómo se lo tomó?

Fatal. La que más lo sufrió fue mi madre. Se puso enferma y tuvo ataques de ansiedad porque se decían cosas de mí que no eran ciertas. Fue bastante complicado.

La grabación filtrada sobre lo acontecido en el despacho de Teresa Berástegui pone en duda el nivel de la acusación. ¿Qué pasó ahí dentro para que el caso adquiriera la dimensión que cogió?

Pues la verdad es que no sé qué pasó no ya solo en el despacho, sino en el pleno de La Laguna que se celebró ayer hace un año. Estaba comiendo y me dijeron que en el pleno nos habían acusado a Francisco Barreto y a mí de ser unas personas violentas, que habíamos ejercido una supuesta violencia machista contra esta señora... Se hablaron muchas cosas. Me parecía increíble. Inmediatamente subí para ver qué se había dicho y qué había pasado y preguntándome por qué esta persona estaba diciendo cosas que no sucedieron... Que era un intimidador... Me quedé flipando.

Después de un año, los grupos del pleno no han rectificado su posicionamiento.

Lo que digo es que dos juzgados han archivado la denuncia de la concejala. Se quedó en nada y no hay indicios de nada, como se puede escuchar en la grabación, y mucho menos coacciones. Después de todo esto y de la filtración de la reunión entre Berástegui, Barreto y yo parece ser que ningún grupo político quiere rectificar. Al día de hoy, el pleno sigue sin rectificar, a pesar de que hemos mandado a la junta de portavoces una petición para llevar al salón plenario una petición para que podamos intervenir y hablar sobre el caso de Teresa Berástegui. Ni caso y ni siquiera nos dicen el porqué no lo quieren llevar. Fueron 27 concejales los que por unanimidad mostraron un apoyo a una concejala que no ha dicho la verdad y al día de hoy no han rectificado. Los concejales no han tenido narices de rectificar su apoyo a Berástegui. Entendemos el apoyo inicial que puede suscitar una denuncia sobre esto, pero cuando se descubren las cosas no se rectifica. No sé cómo el partido Ciudadanos a nivel regional no ha hecho nada contra las falsedades de esta señora que sigue con su acta de concejal.

¿Y qué credibilidad pueden tener ustedes, los afectados, si después de un año no han denunciado lo que consideran una injusticia?

Le digo que nunca había estado denunciado, nunca he tenido un problema. ¿Por qué no denuncio el tema? Se me ha pasado varias veces por la cabeza hacerlo porque hay pruebas y cosas que se han dicho que son totalmente falsas y a día de hoy sigue con la misma teoría cambiando algunas palabras tras lo visto. Somos dos personas más las implicadas que se han visto perjudicadas, pero llevar esto a un juzgado puede ser un desgaste brutal para todos nosotros. Simplemente una rectificación en el salón plenario, justamente donde se le dio el apoyo inicial por unanimidad, me bastaría a mí por lo menos.

¿Y por qué ha tardado un año en hablar?

¿El silencio? No me gusta tener protagonismo ni ser una actriz de Hollywood. Simplemente tengo la conciencia tranquila de lo que hice ese día en ese despacho acompañando al entonces candidato a la FAV Aguere, Francisco Barreto, para transmitirle que no era conveniente la vinculación de un exconcejal con una de las planchas que se presentaba a la presidencia de la asociación. Después de 365 días y de la insistencia, pues he dado el paso. He guardado mucho después de ver que un presidente de un colectivo vecinal poco menos que está mal visto que entre en el ayuntamiento. La institución no es de los 27 concejales, sino de todos los ciudadanos, incluido yo. Quiero cerrar todo esto ya.