Agentes de la Policía Nacional desarticularon en Las Palmas una organización criminal dedicada a la explotación sexual y explotación en la mendicidad. En esta operación, enmarcada dentro del Plan Policial contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, fueron detenidos los cinco miembros de la organización y liberadas dos víctimas. Estas debían cumplir un horario de trabajo y entregar la recaudación diaria a sus "controladores". Una de ellas fue captada en Rumanía cuando era menor de edad, mediante el procedimiento del "lover boy".

La investigación se inició a raíz de la denuncia realizada por la mencionada joven a agentes de la Policía Nacional.

En la misma manifestaba haber sido captada en Rumanía por un compatriota suyo cuando aún era adolescente. El método del "lover boy" consiste en que un individuo inicia una falsa relación sentimental con la víctima con el único objeto de captarla, separarla de la familia y ofrecerle una vida mejor a su lado. En la actualidad es frecuente el uso de las redes sociales para localizar a potenciales víctimas.

Su supuesto "novio" se apoderó de toda su documentación personal y la obligó a ejercer la prostitución, según la denunciante, que añadió que la controlaba día y noche, impidiéndole comunicarse por teléfono con sus familiares y retirándole todo el dinero que generaba en beneficio exclusivo de la organización, bajo amenazas, coacciones y agresiones físicas.

En el domicilio donde residía también vivía el padre del proxeneta, la compañera sentimental de este, que aunque también se dedicaba a la prostitución ejercía labores de "controladora" de la víctima y otra persona a la que explotaban en la mendicidad en diversas zonas de Las Palmas de Gran Canaria, a quien también retiraban todo el dinero generado en dicha actividad.

Posteriormente, los miembros de la organización trasladaron desde Rumanía hasta Las Palmas a otra nueva víctima, que era obligada a ejercer la mendicidad mediante amenazas.

Esta última debía depositar todo lo recaudado en unas "cajas" que estaban en el piso donde residían y cumplir un horario de "trabajo" que iba desde las 8:00 hasta las 20:30 horas.

La investigación culminó con la detención de cinco personas de nacionalidad rumana, la liberación de sus dos víctimas y el registro de un domicilio en el que fueron intervenidos doscientos noventa y ocho euros, la mayor parte en moneda fraccionada fruto de la mendicidad, documentación que había sido retenida a las dos víctimas, dos cajas metálicas donde las afectadas debían depositar el dinero recaudado y numerosa documentación relacionada con los delitos investigados.

La Policía Nacional puso en marcha en abril de 2013 el Plan Policial contra la Trata de Seres Humanos con fines de explotación sexual, cuya segunda fase se activó en febrero de 2016.

Desde entonces mantiene activos dos canales para posibilitar tanto la colaboración ciudadana como la denuncia de las víctimas: el teléfono gratuito 900.10.50.90 atendido las 24 horas por policías especializados de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos y el correo electrónico trata@policia.es. Y esta labor se considera prioritaria en la Jefatura Superior de Canarias.