El Iberostar Tenerife cedió ayer ante el Sidigas Avellino (66-78) y tendrá que ganar en la última jornada paraterminar primero del Grupo D de la Champions League y así eludir la primera eliminatoria.

Tras concluir la jornada de esta semana, que finalizará hoy, el Iberostar Tenerife podría quedar excento de la siguiente ronda, como mejor segundo de la competición.

Ayer, el equipo de Txus Vidorreta se quedó sin fuerzas en el tramo final del partido y eso, unido a unas decisiones arbitrales más que rigurosas, impidieron que el triunfo se quedara en casa.

Eso sí, el Avellino jugó a un gran nivel en los dos últimos cuartos, tanto en defensa como en ataque y eso hizo posible que se llevara la victoria y que mantenga opciones aún de alcanzar el liderato.

El choque tuvo dos partes bien diferenciadas, una primera que dominó el Iberostar Tenerife y alcanzando ventajas de hasta 14 puntos, mientras que en la segunda fue el Avellino el dominador y el que supo reaccionar, con un buen trabajo defensivo, para reducir distancias y terminar ganando el choque.

Y es que viendo los primeros instantes del partido, era difícil pensar que el encuentro concluiría de esta forma. Un 7-0 de inicio en el que volvió a sobresalir Aaron Doornekamp. El equipo lagunero se mantuvo firme en defensa, probó con la zona, lo mismo que el Avellino, pero el control del juego seguía siendo local, hasta situarse con un 23-11 (min.7).

Por los visitantes, solo Thomas lograba anotar con claridad, pero resultaba insuficiente para hacer frente a la artillería local que, durante el segundo tiempo, aunque bajó su acierto anotador, logró mantener esas diferencia entre los 9 y doce puntos.

Fue tras el descanso cuando cambió la dinámica del juego. El Sidigas Avellino salió mucho más metido en el partido y subió su intensidad defensiva. Poco a poco las diferencias fueron reduciéndose y un parcial de 2-8 situó el marcador en un ajustado 46-43.

Ragland y Thomas desde el exterior aprovecharon las dudas defensivas locales para anotar y por dentro tanto Cusin como Fesenko empezaron a controlar el juego interior. Un triple de Ragland puso el 48-48 y otro de Green puso a su equipo por delante (49-51).

Pese a todo, el equipo de Txus Vidorreta supo mantener el tipo y llegar al descanso con un punto abajo (52-53).

Salió a "matar" el Avellino en el inicio del último cuarto. Thomas y Zerini anotaron en tiros liberados para poner el 52-59 en el marcador, momento en el que el Iberostar Tenerife empezó a darse cuenta de que tenía que cambiar de actitud defensiva, mucho más intensa y agresiva.

White tomó el mando anotador de su equipo (58-62 y 61-65), pero una decisión arbitral protestada por Vidorreta, al considerar que había pasado 8 segundos el Avellino en su cancha, le supuso una técnica. El equipo italiano supo jugar mejor sus bazas con el marcador a favor y terminó ganando el choque (66-78).