Siete comités de empresa de Tenerife anunciaron ayer su rechazo a la ampliación de la Línea 2 del tranvía hasta La Gallega, al entender que esta medida causaría "daños irreparables" en la situación social, económica, ecológica y viaria de la zona.

En un escrito dirigido tanto al presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, como al alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, el comité único del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria de Tenerife (IASS) -dependiente de la Corporación insular-, los comités de empresa de Litografía Romero, Japan Tobacco International (JTI) Canarias, Hospital Quirón Tenerife y el Hospital Universitario de Canarias (HUC), y los comités de centro de los aeropuertos Tenerife Norte y Tenerife Sur insisten en que la prolongación del tren ligero "arruinaría" a muchos de los autónomos y pequeños comerciantes y con ello llevaría al "desempleo" a quienes trabajan en estas empresas.

Además, los representantes de los trabajadores remarcan que la ampliación de la Línea 2 del tranvía por la avenida de Los Majuelos -la única opción viable para el Cabildo- produciría "graves desajustes" en la circulación viaria, así como "destrozos" en la avenida central que, flanqueada de árboles, se extiende a lo largo de dos kilómetros, desde el Muñeco de Nieve hasta La Gallega.

A juicio de los comités citados, la prolongación del metro ligero acumula, además, una serie de "limitaciones" de carácter general, y no local, que la hacen "doblemente" desaconsejable. Las resumen en tres preguntas: "¿Es necesaria desde el punto de vista de las prestaciones? ¿Es asumible desde el punto de vista del gasto público que supone? ¿Es asumible desde el punto de vista de los costos de oportunidad?".

Para los comités de empresa, las respuestas a estas cuestiones son claras: las prestaciones ofrecidas por las guaguas de última generación son, cuando menos, "iguales a las ofrecidas por el tren ligero" y la prolongación supondría un coste de 37 millones de "dinero público" para tan solo 2,5 kilómetros de recorrido.

Por ello, remarcan que en una coyuntura económica y social significada por la insuficiencia de las inversiones necesarias para el buen funcionamiento de servicios fundamentales, y de amenazas de privatización de la propiedad pública rentable, "la inversión de cualquier cantidad de dinero público, cuando su gasto es superfluo e innecesario, se convierte en una agresión al conjunto de la sociedad". "El dinero público mal gastado siempre agrede, y en la actual coyuntura social y económica agrede mucho más ", subrayan los comités de empresa, que solicitan al Cabildo y al consistorio de la capital tinerfeña que tomen las medidas adecuadas para "cancelar" de forma definitiva la ampliación del tranvía.

El pronunciamiento de los comités se produjo el mismo día en el que se hacía pública la intención de la Corporación insular de continuar con los trámites para llevar a cabo la ampliación de la Línea 2, expresada por su presidente, Carlos Alonso.