La Guardia Civil del Puesto Principal de Santa María de Guía (Gran Canaria) ha detenido, los días 13 y 16 de enero, a una misma mujer de 41 años y de iniciales M.T.A.P., por ser la presunta autora de varios delitos de estafa utilizando tarjetas bancarias y de hurto de diversas joyas de oro a ancianas a las que atendía, haciéndose con un total de 7.500 euros.

Según informa la Benemérita en una nota de prensa, la detenida guardaba una relación laboral con las víctimas, que a su vez eran familiares, finalizando la actividad laboral de la detenida por la defunción de una de ellas.

En este sentido, la mujer requería un trabajo como asistenta de hogar y cuidados a personas de la tercera edad con dependencia funcional y una vez ganada la confianza de éstas, conseguía sustraer o copiar los datos de diversa documentación y tarjetas bancarias.

La investigación se inició a raíz de la denuncia presentada el 5 de enero por un familiar de una de las víctimas alertando de varios delitos de estafa por unas compras realizadas en Internet utilizando su tarjeta bancaria desde el mes de septiembre de 2016.

Por todo ello, los agentes del Área de Investigación del referido Puesto, iniciaron las correspondientes pesquisas policiales que dieron como resultado la primera detención, el pasado día 13 de enero, de M.T.A.P. por ser la presunta autora de varias estafas, recibiendo posteriormente la Guardia Civil una denuncia ampliatoria a la primera en la que se comunicaba el hurto de una serie de joyas de la familiar de la víctima ya fallecida.

NO HABÍA FORZAMIENTO DE LAS VIVIENDAS Y LAS VÍCTIMAS ERAN MUJERES MAYORES

La Guardia Civil pudo comprobar como todos los hechos guardaban la peculiaridad de que en el interior de las viviendas habitadas no se empleaba ningún tipo de forzamiento o fractura para acceder a éstas.

Otro dato común resultó ser que los afectados son personas de avanzada edad y que, en algún caso, tras el hurto de las joyas se generaba posteriormente también una estafa a través de la tarjeta bancaria.

INVESTIGACIÓN DEL ENTORNO DE LAS VÍCTIMAS

Por este motivo, los agentes investigaron el entorno inmediato de las victimas, encontrando una nueva circunstancia coincidente que resultará determinante en la investigación; el acceso a la vivienda de una empleada de hogar de 41 años que se ofertaba como especializada en cuidados a ancianos

La misma actuaba aprovechándose de la especial vulnerabilidad de estos ancianos, conseguía sustraer diferentes joyas de oro que hallaba a su alcance, para después venderlas como piezas de segunda mano.

Una vez obtenidos estos datos, realizaba disposiciones de dinero o compras por Internet a nombre de estas personas, llegando incluso a realizar algunas transacciones a nombre de una de las víctimas ya fallecida.

Además, una vez centradas las pesquisas policiales en torno a esta empleada de hogar, y motivado por la ampliación a la denuncia inicial en la que se puso en conocimiento el hurto de diversas joyas, el mismo día de su detención, la Guardia Civil vinculó diversas transacciones comerciales realizadas en varios establecimientos de compraventa de oro ubicados en el municipio de Galdar y realizadas entre los meses de septiembre y octubre del pasado año.