Ayer comenzó en la Sección II de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife el juicio contra Jorge N., que está acusado de robo con violencia e intento de homicidio, puesto que, después de apoderarse del bolso de una mujer de 36 años y cuando la afectada estaba ya en el suelo, presuntamente la apuñaló con una daga de 26 centímetros.

Los hechos ocurrieron el 24 de agosto pasado, en la avenida de La Candelaria, en el lagunero barrio de San Benito. A las 7:50 horas, el procesado y la víctima, una madre de 36 años, se cruzaron en la citada vía. No se conocían de nada. El varón trató de quitarle el bolso, que llevaba cruzado, y entre ambos se produjo un forcejeo. Ambos cayeron al suelo. Tras quitarle el citado complemento, el individuo sacó la daga. La afectada le pidió que no le hiciera nada, porque tiene hijos. Ayer, en su declaración ante el Tribunal, la mujer señaló que el presunto autor le respondió que "tenía que matarme porque le vi la cara". Y le clavó el arma blanca en el abdomen una vez. La víctima interpuso una mano y sufrió un corte en la misma. La brutal agresión se interrumpió porque un padre y un hijo que circulaban en un coche por la citada avenida se acercaron y empezaron a tocar la pita. La víctima y ambos hombres reconocieron ayer al acusado como el hombre que participó en el intento de homicidio. Eso sí, declararon y comprobaron su identidad tras un biombo por motivos de seguridad.

El joven citado ayudó a la mujer a acercarse a pie al centro de salud de San Benito. A mitad de trayecto, la víctima no podía más y se sentó. Entonces, dicho testigo se acercó al recinto y pidió ayuda. Actualmente, la afectada recibe tratamiento psicológico y psiquiátrico. Mientras tanto, el padre siguió discretamente al hombre hasta una vivienda donde se alquilan habitaciones, en una calle próxima al Camino La Villa. Tras entrar en el domicilio, el acusado supuestamente tiró la daga, el bolso sustraído y una camiseta ensangrentada tras la puerta principal del inmueble.

Un policía nacional manifestó que, cuando localizaron al presunto autor, se hallaba en estado ebrio o drogado. El implicado dijo a un médico que la noche anterior la pasó consumiendo "cocaína base", que es muy tóxica y puede provocar delirios. Pero de esa circunstancia no hay constancia en la investigación. Sí está constatado que el presunto autor tiene un trastorno psicótico leve y que recibe tratamiento por el mismo, pero cuando ocurrió el suceso citado se hallaba estabilizado, según la perito que lo examinó dos días después.