EL Tenerife se ha afianzado en el Estadio y crece en solvencia cada semana. Gana y lo hace con cierta autoridad. Es verdad que la victoria de ayer fue incluso demasiado holgada para la diferencia real que hubo en un partido de animado contraste de estilos, es cierto además que el Córdoba tuvo la ocasión de la temporada en la primera parte para adelantarse, y que el triunfo local se abrió con una carambola afortunada, pero no es menos real que el Tenerife pesó más en el partido. Con sus armas, cada vez más concretas y claramente alejadas de los delirios combinativos a los que aspiraba Martí.

El Tenerife ganó con una segunda línea muy fuerte, que es la primera piedra de un muro defensivo poderoso, intenso, agresivo... Cuando el equipo ajustó la presión en el medio y se empezó a anticipar al juego del rival, las ocasiones se sucedieron por su propio peso, el de la lógica de un equipo que es fuerte cuando logra darle ventaja a Suso, a Amath, a Cristo o a Aarón para que desequilibren enganchando contragolpes tras cada recuperación de balón de la otra mitad del equipo. Porque, la verdad es que el Córdoba empezó mejor, hizo media hora muy buena, a base de meter la pelota jugada en la mediapunta a Pedro Ríos, Juli o incluso Rodri, muy dinámicos todos. De ese tramo le queda a los visitantes el lamento de una ocasión que entrará a formar parte de la antología de esas cosas inverosímiles que pasan en este juego. Era el minuto 26, y el área pequeña de Dani Hernández se convirtió en un pim, pam, pum, al que fueron respondiendo bajo el larguero Aarón (con la cara), Alberto y el propio Dani, en una acción salvada de forma milagrosa.

Desde entonces, el Tenerife apretó las tuercas en la zona de Alberto y Vitolo, defendió hacia delante con los centrales, y recuperó la pelota varias veces con el rival mal colocado, así se plantó en el área para marcar, pero falló en la definición: dos veces Cristo (31'' y 33'') y otra Amath, solos ante el meta. Las tres veces emergió Kieszec para llevar el encuentro al descanso 0-0, lo mismo que hizo Dani ante Cisma en la última jugada de un primer acto que también pudo acabar 2-2.

Tras el descanso, en pleno armisticio en las áreas, empezó la batalla de los banquillos. Martí metió a Aitor por Vitolo, para darle más control al juego, y Carrión buscó lo mismo con Lara. La bala ganadora, no obstante, era la entrada de Lozano, que esta vez suplió a Suso. El hondureño y Amath cayeron por dentro, con Cristo y Aarón por fuera. El partido caminaba hacia el final empatado, pero con el balón ya cada vez más cerca de Kieszec. El Tenerife se sintió obligado a buscar más y el Córdoba, casi confortado con la idea de empatar.

En una dinámica como esa, la insistencia a veces tiene premio. Al peso. Cristo tuvo otras dos opciones, en especial en un disparo que acarició el poste (74''). El que encontró la manera fue Lozano, que empujó a la red un regalo empaquetado que le hizo el destino, porque el despeje de Bijimine tropezó en su compañero y le cayó al hondureño. Era el minuto 76.

Ya estaba en el campo Alfaro, sin tiempo para mucho más que recibir la ovación de la gente, y también Omar, que había entrado por Cristo. El Tenerife se echó un poco atrás, llenó el campo defensivo y encontró la contra para sentenciar, en una pelota que perdió Pedro Ríos y que el equipo jugó en vertical hasta la red, con buenos pases de Aitor y de Amath, en medio del delirio del Heliodoro, que despidió a su equipo cantando el "Sí se puede" que es mitad euforia por el triunfo y mitad esperanza real.

2-0

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CD Tenerife: Dani Hernández, Raúl Cámara, Jorge, Germán, Camille; Vitolo, Alberto; Suso, Cristo González, Amath y Aarón Ñíguez. En el minuto 58, Aitor Sanz entró por Vitolo; en el 69'' Lozano suiplió a Suso; y en el 74'' Omar entró en lugar de Cristo González.

Córdoba: Kieszek (2); Antoñito (1), Héctor Rodas (1), Bijimine (2), Cisma (1); Edu Ramos (1), Borja (1); Pedro Ríos (1), Javi Galán (0); Juli (2) y Rodri (1). En el minuto 63, Javi Lara (0) entró por Borja; en el 71'', Alfaro (0), por Javi Galán; y en el 82'', Piovaccari (s.c.), por Bijimine.

Árbitro: Gorka Sagués Oscoz (Comité Territorial Vasco). (1). Discutible criterio en la señalización de las faltas, en las que permitió muy poco contacto. Amonestó a los jugadores locales Vitolo (52''), Aitor Sanz (85'') y Alberto (93''), y al visitante Rodri (36'').

Goles: 1-0, m. 76: Falta que cuelga al área Aarón Ñíguez, despeja Bijimine, el balón tropieza en su compañero Edu Ramos y se le queda en bandeja a Lozano, que marca a placer; 2-0, m. 80: Contragolpe con pase de Aitor para Amath que juega profundo hacia el desmarque de Omar, éste encara al meta, lo regatea y marca a puerta vacía.

Incidencias: Partido de la vigésimo segunda jornada de la Liga 1 2 3, disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 11.462 espectadores. Tarde fría y con lluvia durante la segunda parte y terreno de juego en aparentes buenas condiciones. Al descanso hubo un éxodo importante de aficionados de las gradas descubiertas hacia Tribuna. El Tenerife lució su indumentaria habitual y el Córdoba, camiseta y medias amarillo fluorescente. Aplausos para Javi Lara y Alfaro cuando empezaron a calentar y cuando entraron a jugar.