La Comisión de Fiestas, la Asociación de Mujeres y la Hermandad de Salud Alto-El Rocío demandaron ayer la colocación de una marquesina en la parada de guaguas que existe en la parte alta de la avenida San Cristóbal en dirección al barrio de La Candelaria, una estructura que consideran muy necesaria debido a la proximidad del centro de salud de La Cuesta. Reclaman, además, el saneamiento de las paredes de buena parte del ámbito por el peligro real de que se produzcan desprendimientos en el lugar, unos trabajos complementarios que serían necesarios para garantizar la seguridad de las personas que allí esperan o transitan.

En este sentido, los vecinos recuerdan que hasta hace un año existía una que daba cobijo a las personas que allí esperan el paso de las líneas 026 y 027. Tras la reestructuración de la vía y la creación de una rotonda para agilizar el tráfico en la zona y dar acceso al centro de salud, los operarios del Ayuntamiento de La Laguna desmantelaron la marquesina, "pero hasta la fecha, porque no la han vuelto a colocar", explicaron Ramón Rodríguez y Manuel Megolla, miembros de los colectivos.

"Es una parada que es bastante utilizada por los vecinos de la urbanización Óscar Domínguez, Deán Bencomo Rodríguez, Hernández Amador o El Malecón, a lo que hay que sumar los usuarios del centro de salud La Cuesta que se quieren dirigir a la parte alta del barrio de La Candelaria", señalaron, para incidir en que "hay que recordar que los usuarios suelen ser jóvenes y, sobre todo, mayores. Lo que pedimos es la reposición de la marquesina, para que la gente pueda resguardarse, sobre todo los días de lluvia", explicaron Rodríguez y Megolla, mientras esperaban la guagua, de forma irónica, sentados en un taburete y con una sombrilla para resguardarse del sol.

Megolla, en cambio, destacó la inseguridad que se produce en la zona por no tener saneadas las paredes que lindan con la acera. Sobre ello indicó que "cualquier día puede surgir una desgracia porque hay una zona de piedras que están literalmente sueltas", explicó mientras señalaba una roca de grandes dimensiones.

"No es la primera vez que cae un pedrusco de esas dimensiones. Imagínese, y Dios no lo quiera, que mientras una persona espera la guagua una de estas piedras se le caen encima. Sería el momento en el que el Ayuntamiento de La Laguna actuaría y se movilizaría", advirtió Ramón, que recordó que en varias ocasiones se han caído pedruscos a la acera que son utilizados por las personas mayores para sentarse en ellos mientras esperan el paso de la guagua.

Por otra parte, los representantes de los colectivos de Salud Alto-El Rocío no quisieron desaprovechar la ocasión para criticar el estado en el que se encuentra una de las aceras de la calle Deán Bencomo Rodríguez.

En este sentido, tanto Rodríguez como Megolla apuntaron que la acera no es transitable para dos personas y mucho menos un carrito de bebé. Sobre ello demandaron el ensanche de la acera, así como el saneamiento, también, de las paredes que lindan con la acera izquierda en sentido de bajada, señalaron para concluir.