Lejos de apaciguarse los ánimos tras los incidentes del pasado mes de diciembre, el reparto de comida en Santa María del Mar ha vuelto a generar polémica. La Plataforma 29-E, que agrupa a varias asociaciones de vecinos y entidades sociales de la capital, denuncia que la ONG Sonrisas del Suroeste, que reparte alimentos en este barrio, ha "retirado" el reparto de alimentos a determinadas familias de la zona "sin aportarles solución ni explicaciones y las deriva a otras ONG".

29-E apuntala esta afirmación en una carta que la citada ONG remitió el pasado diciembre a las unidades de trabajo social (UTS) de Añaza y El Sobradillo y que, según fuentes de Atención Social, conoció el concejal del área, Óscar García, la pasada semana.

En esa misiva, el presidente de Sonrisas del Suroeste, Nelson Concepción, pide a las UTS que los usuarios en cuestión sean "reubicados" en otra entidad, pues no serán atendidos en la ONG de Santa María del Mar.

"Los motivos de cada uno de ellos les serán facilitados por el responsable de dicha entidad mediante informe a sus trabajadores sociales", especifica la carta firmada por Concepción.

Desde la plataforma 29-E aseguran que este documento solo ha sido remitido a vecinos de la zona, mientras la ONG sigue repartiendo alimentos a usuarios de otros municipios. Y denuncian, además, que desde Sonrisas del Suroeste se "amenaza" a los afectados con no repartirles comida si no acuden "puntualmente" a la descarga y almacenamiento de los alimentos "a modo de buscar colaboradores a la fuerza".

29-E exige al respecto "explicaciones" sobre lo que consideran "arbitrariedades" en la gestión de esta ONG a la hora de dar y quitar ayudas. Y demanda que, "de una vez por todas", se ponga en marcha la tarjeta individualizada de ayudas, para que las personas necesitadas no tengan que atravesar por "semejante panorama de control y favores, o rechazo y chantaje", según sean simpatizantes, afines, críticos...

Cabe recordar que la ONG reparte con presencia de la Policía Nacional desde el pasado diciembre, tras la agresión que sufrió Nelson Concepción.

Desde el área de Atención Social se incide en que el ayuntamiento actuará como "mediador" en este caso como lo hace en otros. Óscar García, edil del área, reconoce que dado el volumen de familias que se atienden "no es extraño" que se produzca algún conflicto.

"A veces es el propio usuario el que pide que se le derive a otra ONG de la zona", explica García, quien remarca que "nunca se va a perjudicar a una persona que reclame una ayuda". Es decir, que no es ni la primera ni la última derivación que se produce.

El concejal sostiene que "no se puede dar esta imagen de conflicto", y pide que se le elimine de las "batallas" que se han producido. "Yo no decido esas cosas. Lo hace la UTS con su trabajadora social", subraya.

Con todo, García avanza que van a tener que tomar alguna medida para que esta situación no afecte a la imagen del consistorio, en el sentido de "juntar a las partes" y transmitirles que "tenemos una responsabilidad de atender a muchas personas".

Santa Cruz tiene 36 entidades de reparto que atienden a más de 10.000 familias. Solo Sonrisas del Suroeste presta ayuda a 900.