El Barcelona ha exhibido buen carácter para continuar su persecución a los primeros clasificados en este último tramo de la primera vuelta de la Liga, que ha concluido con una goleada en el campo del Eibar (0-4), pero llega al ecuador de la competición en una discreta tercera posición, por detrás del Real Madrid y Sevilla, la peor clasificación de los últimos trece cursos.

De hecho, en las últimas doce Ligas, el Barcelona siempre había llegado al ecuador en la primera o segunda posición, después de que en la temporada 2003-04 ocupase el séptimo puesto, tras concluir la decimonovena jornada.

Esta temporada, el equipo de Luis Enrique Martínez finaliza la primera ronda en la tercera plaza, siguiendo los pasos de un espectacular Sevilla, que se ha colado entre los dos grandes, siendo el Real Madrid el líder consecutivo desde la jornada 9 -tras vencer por 3-1 al Athetic Club- con 43 puntos, con dos de ventaja con los azulgrana, uno con los sevillistas, pero aún con un partido pendiente (Valencia).

El equipo de Luis Enrique, campeón de la Liga las dos anteriores temporadas, concluye esta primera ronda con la puntuación más baja (41 puntos) respecto a los dos anteriores cursos (44, temporada 2014-15 y 45 en la 2015-16), pero con el mejor bagaje goleador (51 tantos), elevando a Messi y a Luis Suárez como los máximos goleadores del equipo y de la Liga, ambos con 15 goles. Neymar, el tercer integrante del tridente, se encuentra con solo cinco goles.

La mejor trayectoria del Barcelona en la mitad de curso fue la temporada 2012-13, con Tito Vilanova, cuando el conjunto catalán se plantó tras la jornada 19, después de vencer al Málaga (1-3, Lionel Messi, Fàbregas y Thiago), primero de la Liga con un espectacular 55 puntos de 57 posibles.

Esta fue la tercera vez que el equipo catalán llegaba al ecuador del torneo con 50 o más puntos (temporada 2010-11, 52 puntos; 2013-14, 50).

El Barcelona ha exhibido en esta mitad de temporada un fútbol que ha ido de menos a más, en el que el protagonismo de los tres de delante mantiene al equipo en lo más alto, aunque las actuaciones del equipo catalán también han mejorado notablemente cuando ha estado en acción Andrés Iniesta, en estos momentos lesionado, y también en esta condición durante 41 días tras una lesión en el partido en Mestalla contra el Valencia (2-3).

Uno de los datos destacados ha sido el aporte que han realizado algunos de los jugadores fichados para reforzar al equipo, después de que el curso anterior Luis Enrique no tuviese muchas opciones más allá del once titular.

Así, el meta holandés Jasper Cillessen ha quedado relegado a jugar los partidos de Copa, alguno de los cuales se llegó a perder por una lesión que tuvo cuando regresó de las vacaciones de Navidad.

El gran protagonista es el central camerunés nacionalizado francés Samuel Umtiti, una de las primeras opciones cuando no ha estado lesionado para el centro de la defensa del Barça. Un jugador solvente y seguro, que ha relegado en parte de Javier Mascherano, aunque el argentino ha entrado en la rotación en el eje de la retaguardia.

Otro jugador que cuenta con mucha confianza de Luis Enrique es el portugués André Gomes, quien cada vez está teniendo más minutos de calidad, en detrimento de un Ivan Rakitic que en el último tramo ha perdido protagonismo en el centro del campo. Menos aportación está tenido Denis Suárez y el delantero Paco Alcácer, un fijo en el banquillo, que sólo ha marcado un gol (en la Copa, frente al Hércules, en la goleada por 7-0).

Fuera de los terrenos de juego, el Barcelona ha completado las renovaciones de Luis Suárez y Neymar, y encara con facilidad la del capitán Andrés Iniesta, por la disponibilidad mutua que existe, y con un panorama menos evidente en la de Lionel Messi, quien concluye contrato el 30 de junio del 2018.