España necesitará incrementar su presupuesto sanitario entre 32.000 y 48.000 millones de euros para 2025, según el informe "Funding the gap. El futuro del sistema sanitario", elaborado por ESADE, que se pregunta si será posible este incremento sin reducir las desigualdades en salud.

El estudio asegura que el gasto sanitario español puede situarse en 2025 entre los 97.000 y los 113.000 millones anuales, lo que supondría en el peor de los casos doblar el presupuesto de 2015, que se estima que fue de 64.883 millones de euros.

El informe lo presentó ayer el director del Institute for Healthcare Management de ESADE, Manel Peiró, y el socio director de Antares Consulting, Joan Barrubés, ambos coautores del mismo, que insistieron en la necesidad de abordar el debate sobre el sistema sanitario desde la perspectiva de la sostenibilidad financiera y la necesidad de reducir las desigualdades. Los dos escenarios presentados por el estudio, comunicó Barrubés, resultan de una previsión "maximalista", basada en una proyección de crecimiento del 8% anual, y de una proyección "posibilista", que sigue las previsiones de la Organización Europea para la Cooperación Económica (OCDE).

Lo que explica la diferencia entre ambas estimaciones, según explicaron los autores, es "el coste de no actuar", que supondría un incremento de 16.000 millones, que habría que sumar a los 32.000 millones de incremento "que representan la base que habrá que financiar para cubrir las necesidades".

Barrubés recordó que la sostenibilidad del sistema se basa en los recursos utilizados para financiarlo, en el grado de cobertura de la población y en el gasto en prestaciones, e indicó que no se mira suficientemente el apartado de los recursos, pues "no es verdad que tengamos un sistema fiscal eficiente", ya que "España no tendría déficit si recaudase lo mismo que sus socios europeos".

El director de Antares Consulting manifestó también que, según los barómetros del Ministerio de Sanidad, "prácticamente una tercera parte de la población opina que el sistema sanitario debe reformarse" y que "durante la crisis el presupuesto en salud ha bajado un 14 %", hechos que ponen de relieve que no se está tomando la dirección que se debería.

El director general adjunto de ESADE, Francisco Longo, explicó que la base del estudio ha sido asegurar "un sistema equitativo y accesible para todos los ciudadanos" y recordó que los datos indican que "más caro que el coste de la salud es el coste de la enfermedad", por lo que urge hacer reformas.

millones de euros fue el dinero destinado para Sanidad en 2015. Se estima que el gasto sanitario diez años después, en 2025, en el peor de los casos, supondría doblar este presupuesto.