Un contingente de unos 600 efectivos en su mayoría de la Brigada Canarias del Ejército participará desde mayo en el control de la línea de separación entre Líbano e Israel para verificar el cumplimiento de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El general jefe del Mando de Canarias, Pedro Agustín Galán, realizó este anuncio en un encuentro con la prensa en el que rindió homenaje a los 74 periodistas que en 2016 perdieron la vida en el ejercicio de su profesión y a los 52 que permanecen secuestrados.

Pedro Agustín Galán explicó que el mayor reto del Mando de Canarias para este año será generar este contingente internacional, denominado Brigada Líbano XXVII, a partir de la estructura básica de la Brigada Canarias XVI, para vigilar la línea conocida como Blue Line que separa a Líbano e Israel.

La misión estará bajo el mando del general Venancio Aguado y en ella se integrará personal de China, Brasil, Serbia, Indonesia, México, Fiji, India, Nepal y El Salvador.

Se trata de la misión más numerosa de las que España mantiene en el exterior, explicó el general jefe del Mando de Canarias.

El contingente realizará patrullas a pie y en vehículo y establecerá puntos de control y monitorización permanente de la Blue Line desde tres puestos de observación.

Actuará bien de forma unilateral bien en colaboración con las fuerzas armadas libanesas, a las que ayudará para que puedan adquirir las capacidades necesarias para hacerse cargo por sí mismas de los cometidos recogidos en la resolución 1701.

Pedro Agustín Galán explicó que la zona en la que se desplegará el contingente español es muy complicada por lo heterogéneo de la población, la dificultad orográfica, la convivencia de 18 confesiones religiosas y las tensiones con Israel.

"Cualquier pequeño incidente puede terminar en un conflicto grave", expuso el general, quien detalló que otra tarea importante de los soldados españoles será prestar ayuda humanitaria, colaborar en la reconstrucción de infraestructuras y facilitar apoyo sanitario y educativo a la población civil.

"Para nosotros es un orgullo esta misión, nos hemos estado preparando y continuamos preparándonos hasta mayo", cuando se desplegará la Brigada Líbano XXVII.

El general jefe del Mando de Canarias alertó en su intervención ante los periodistas de que la sociedad debe saber que su forma de vida y sus valores están realmente amenazados.

Explicó posteriormente que existe una amenaza global: "Vivimos una guerra que no es un conflicto abierto de alta intensidad, sino que es el conjunto de los estamentos del Estado y de la sociedad la que la sufre y la que está luchando".

"En función del momento en que nos encontramos son unos u otros elementos del Estado los que deben intervenir. Actualmente, fundamentalmente están peleando esta guerra nuestros servicios de inteligencia y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", dijo.

En esta amenaza global, Canarias tiene el mismo nivel de estabilidad y seguridad que el resto de Europa, subrayó, pese a su proximidad al Sahel.

El Sahel "es una zona caliente para el mundo" porque su inestabilidad genera elementos de riesgo e incertidumbre que afectan al conjunto de la sociedad occidental, señaló.