El colectivo de funcionarios interinos del Conservatorio Profesional de Música de Tenerife siente que el Gobierno de Coalición Canaria (CC) les da la espalda, una sensación que también se comparte desde Las Palmas.

La "melodía" o "tema" central del asunto está en que de hacerse realidad la intención de la Consejería de Educación en cuanto a convocar oposiciones al cuerpo de profesores de Música y Artes Escénicas en 2017, peligraría el puesto de trabajo de gran parte del equipo docente que ha venido sacando dichos centros adelante durante los últimos veinticinco años, reza el encabezamiento del comunicado.

El desencanto y la frustración que está atravesando este grupo de docentes resulta evidente y ayer lo pusieron de manifiesto en presencia de los medios de comunicación y representantes sindicales, razón por la que solicitan la paralización inmediata de la convocatoria y que se abra la mesa del diálogo.

Desde 1991, en la Comunidad Canaria no se convocan pruebas de oposición, de manera que a lo largo de este tiempo las enseñanzas musicales las han venido impartiendo, y con solvencia, profesionales interinos. Ahora, la administración los obliga a "interpretar" una "partitura" (bien podría llamarse "La Patética"), que los conduce a una "situación anómala", a vivir una "realidad atípica" si se establece una comparación con el "ritmo" y el "tono" que se está aplicando en otras comunidades autónomas, que han pospuesto las pruebas a 2018, para así evitar lo que se conoce como el "efecto llamada" por la avalancha de candidatos de otras regiones.

Pero, además, aseguran "desconocer" las bases que regirán una convocatoria que aún no se ha publicado en el Boletín Oficial de Canaria (BOC), pero de las que aseguran "no existen antecedentes" que sirvan de referencia. Y dejan claro que nunca se han negado a opositar en situación de equidad con el resto de candidatos.

Por si fuera poco, el "decretazo" que reordenará las listas, rechazado por amplios sectores, resulta más sangrante en el caso de las Islas, donde solo existen dos conservatorios, lo que limita la capacidad de personal docente.

Y de fondo, la Consejería hace oídos sordos.

"Convocar estas plazas, sentencia de muerte"

Uno de los docentes del colectivo, Fernando Hernández, "fraseaba" ayer que a la Consejería de Educación "le ha entrado la prisa" y advertía que se percibe un fondo "tendencioso" en la convocatoria de oposiciones. A su juicio, el personal está "cualificado; lo hemos dado todo" y la aplicación de esta medida representaría para muchos "una sentencia de muerte", cuando existen alternativas. "A una situación especial, una solución extraordinaria".

"La Consejería de Educación debe rectificar"

Gerardo Rodríguez, representante del sindicato STEC, sostiene que "la Consejería de Educación debe rectificar", desde el convencimiento de que esta convocatoria de oposiciones, que aún no está cerrada, es "injusta, arbitraria y atenta contra la estabilidad de los claustros".