"El lago de la plaza de España es un punto extraordinario donde confluyen muchas personas y muchísimos padres con sus hijos, y, además, es un punto de atracción para los turistas que llegan a nuestra ciudad".

Así justifica la concejal de Seguridad Ciudadana y Vial, Ordenación de la Circulación, Protección Civil y Movilidad de la capital, Zaida González, el último cambio introducido en la Ordenanza de Policía y Buen Gobierno, que permitirá el uso del citado espacio acuático por parte de aficionados a los barcos eléctricos de radiocontrol, siempre y cuando sean ecológicos.

La modificación, aprobada en la sesión plenaria del pasado viernes, afecta a una norma que entró en vigor en 1986 y que, hasta el viernes, rezaba lo siguiente: "En las fuentes decorativas, surtidores, bocas de riego, etc., no se permitirá beber, utilizar el agua de las mismas, bañarse o introducirse en sus aguas, practicar juegos, así como toda la manipulación de sus elementos (...)".

De ahí que hayan sido varios los aficionados a esta práctica los que han visto prohibido su actividad en varias ocasiones. Un ejemplo de ello lo recogió este periódico en 2009, cuando la Policía Local impidió al joven Manuel Román navegar con su barco en una recién remodelada plaza de España. Se había inaugurado un año antes.

Solo en contadas ocasiones, y siempre con autorización previa de la Sociedad de Desarrollo, los propietarios de barcos y/o veleros de radiocontrol y eléctricos han podido participar en actividades de exhibición de navegación, siempre con una importante aceptación no solo entre los aficionados a esta modalidad, sino entre la ciudadanía, especialmente entre la población infantil.

El cambio introducido ahora, no obstante, no se extiende al resto de infraestructuras de estas características que existen en la ciudad, sino que se circunscribe al lago de la plaza de España. Es decir, que en esencia se mantiene el texto anterior, pero con el siguiente añadido: "A excepción de la fuente situada en la plaza de España, en la que se permitirá la utilización de barcos o veleros de radiocontrol y/o eléctricos no contaminantes, así como toda la manipulación de sus elementos".

"El entorno va a ganar muchísimo", enfatiza la edil de Seguridad Ciudadana, quien detalla que la idea partió, precisamente, de unos padres cuyos hijos practican esta modalidad y que no veían que se hiciera realidad un cambio del que se hablaba desde 2011.

"Creo que es una forma de crecer y de que la ciudad tenga otro atractivo en la plaza de España", concluye.

Zaida González

concejal de Seguridad ciudadana de Santa Cruz