El joven Pedro Pérez, apodado "el Gasio", es uno de los cinco tertulianos de Radio Murión, emisora local con sede en Los Llanos de Aridane, que el día 15 de marzo se sentará en el banquillo por un supuesto debito de injurias y calumnias.

El juicio parte de una denuncia presentada por el arquitecto municipal de Tazacorte, Rosendo Luis Brito, y su padre, Rosendo Luis Cáceres, uno de los empresarios más conocidos en la Isla al dirigir los Heredamientos de las Haciendas de Argual y Tazacorte, vinculada a la explotación del agua de riego.

Pedro Pérez ha utilizado las redes sociales para proclamar su inocencia, con un vídeo en el que afirma que no nombró a nadie en sus declaraciones radiofónicas, sino que criticó "el caciquismo histórico" que sufre La Palma. Reconoce que lo hizo "de forma airada", hablando de "cuatro familias de mierda que han manejado la tierra, el agua, de la Isla", poniendo como ejemplo "el caso" del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente.

El joven recuerda en su exposición "la humillación" que tuvo que pasar el municipio de El Paso "ante una de las empresas más antiguas de Canarias", precisamente los Heredamientos de Argual y Tazacorte, "con los tribunales del franquismo, ante la negativa del municipio a reconocer que la Caldera era una finca privada y no montes propios del municipio". Hace hincapié en que su propio abuelo "fue procesado al pertenecer a esa corporación".

Pedro Pérez mantiene que llamar "familias de mierda" a los protagonistas del caciquismo histórico al que se refirió "es muy poco" para lo ocurrido, y tilda de "terrible" que en pleno siglo XXI los denunciantes "se consideren herederos (de esa forma de actuar) hasta el punto de sentirse ofendidos". Recalca que "se critica el caciquismo histórico" y, por ello, no llega a entender que dos personas "se sientan aludidas por una critica a un sistema tan nefasto como ha sido el caciquismo en La Palma con el control de las tierras y las aguas".

El joven, que mayoritariamente ha encontrado el apoyo en las redes, siente que tiene toda la razón en su denuncia, pero admite que "han sido tres años de locura" de un procedimiento que culminan el 15 de marzo "con un juicio que es un disparate, una locura que no tiene ningún fundamento".

Además, aprovecha su Facebook para agradecer irónicamente a Rosendo Luis Cáceres y a Rosendo Luis Brito "por intentar hundirme, mezclándome sin haberlos ni nombrado, en la segunda mayor fianza impuesta a un medio de comunicación en el Estado, solamente superada por Sálvame Deluxe". De camino, recuerda que "mis acusadores están ahora mismo enredados en diferentes procesos judiciales, y en algunos se acusa de tráfico de influencias. Casos (Los Tarajales) que han llegado hasta el Tribunal Supremo".