El gerente de los Servicios Sanitarios de Lanzarote, José Aparicio, ha asegurado que el presidente canario, Fernando Clavijo, les exigió recortar en agosto sin importarle las consecuencias, sólo buscaba no superar el techo de gasto.

Así lo ha admitido Aparicio, quien explicó que en una reunión del 2 de agosto en la que se les convocó desde Presidencia del Gobierno de Canarias para explicar por qué se había desviado del déficit, Clavijo les exigió que recortaran, si bien afirmó que no les dijo dónde.

"Yo fui uno de los gerentes que furon el 2 de agosto a reunirse con Clavijo y, efectivamente, se nos pidió, se nos exigió, que recortáramos. --La situación-- fue bastante lamentable, bastante dantesca. Nosotros fuimos convocados para explicar por qué nos habíamos desviado en el déficit y, lejos de dejarnos explicarnos, fue monográfico el presidente: lo único importante para él era no pasar el techo de gasto. Nos exigió recortar 50 millones, creo recordar", apostilló en declaraciones a la cadena Cope recogidas por Europa Press.

Ante esta situación, matizó Aparicio, le preguntaron en qué quería recortar, si en Hepatitis C, en cáncer de mama, en pediatría, sin embargo aseguró que "fue muy hábil" en sus contestaciones porque respondía que era un asunto de los gerentes, que para eso les pagaban.

"Usted qué quiere recortar --le pregunté--, y Clavijo contestó: "Eso es asunto suyo, yo solo quiero que no se pase el techo de gasto, para eso le pagamos, porque con la sanidad estamos poniendo en riesgo la economía canaria", señaló Aparicio, asegurando que estas fueron las palabras de Fernando Clavijo.

En este sentido, añadió que cuando le tocó hablar le dijo que no podía cerrar ninguna planta e ironizó que si quería cerraba el hospital entero para ahorrar, a lo que Clavijo contestó, según Aparicio, que lo "más sencillo sería cambiar de gerente".

"Nos exigió recortes y le daba igual las consecuencias. Un día más tarde nos pidió recortar un millón de euros en la Gerencia. No pensábamos ponerlas en marcha porque era un error", dijo.

Por último, Aparicio aseguró que, "a fecha de hoy", no conoce la voz del nuevo consejero de Sanidad, José Manuel Baltar. Añadió que si no lo cesan, dimitirá porque el proyecto de la Consejería actual "va en contra totalmente de cualquier persona con dos dedos de frente y que quiera lo público. Si esto es un reflejo de la reunión del 2 de agosto, que Dios nos coja confesados".

Finalmente, reconoció que la sanidad canaria está "maltratada", si bien matizó que la gestión "realmente no es mala", ya que explicó que en el caso de Lanzarote con una inversión por tarjeta sanitaria de 800 euros, se ofrecen "casi los mismos servicios y la misma calidad que en Cantabria y el País Vasco, cuya gasto sanitario per capita es de 1.700 euros". "Nosotros, con la mitad de dinero, hacemos lo mismo que ellos. Hacemos milagros para poder dar la misma asistencia con el handicap de la insularidad", concluyó.