El portal canalciencia.us.es recoge las conclusiones del trabajo de un grupo de expertos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Sevilla que, en un artículo científico de reciente publicación, subrayan el cambio que sufrió la exportación de vinos españoles en el tránsito del siglo XVII al XVIII. Este estudio descubre cómo los vinos andaluces desbancaron a los canarios tras el cambio de siglo y trata de establecer las causas de este crecimiento.

En el siglo XVII, los malvasía canarios eran los más exportados a Inglaterra desde España. Los "wine port books" o libros de vinos que se conservan en Gran Bretaña, indican que, en 1670, el 65,62% de los vinos que desembarcaban en el puerto de Londres provenían de Tenerife y La Palma; el 21,25%, de Málaga, y el 9,63%, de Cádiz.

Los expertos señalan que, mientras las cosechas de malvasía de mayor calidad se vendían a los ingleses, el resto se exportaba a las colonias españolas y a Brasil.

La pregunta que se hacen es por qué 50 años después, en 1720, el vino canario representaba solo el 10% del volumen total de la balanza de exportación a Inglaterra frente a los andaluces, sobre todo el sherry de Jerez, que se posicionó en primer lugar conforme avanzó el siglo XVIII.

"Hay corrientes de opinión que señalan que simplemente cambiaron los gustos de la sociedad inglesa, pero nosotros queremos ir más allá; debemos estudiar los costes de producción, transporte y distribución del vino canario de la época para saber qué produjo realmente esta caída tan acusada del consumo de malvasía y ese cambio drástico del mercado vinícola del Atlántico", explica el profesor de la Universidad de Sevilla y autor del estudio, José Ignacio Martínez, que contó con la colaboración del profesor Antonio Macías, de la Universidad de La Laguna.

"España carece de registros aduaneros fiables y completos sobre las mercancías que se exportaban e importaban hasta el siglo XIX", tal y como apunta el profesor Martínez. "A diferencia de esto, en 1560 se llevó a cabo una remodelación del sistema aduanero inglés que impuso un control fiscal a todos aquellos productos que entraban y salían del país. Aún se conservan muchos libros sobre el comercio del vino en los Archivos Nacionales de Reino Unido, en la localidad de Kew, que nos han permitido descubrir otros datos como que en la década de 1630 se llegaron a importar más de 12.000 toneladas de vino español por el puerto de Londres".

Junto a la profesora de la US Isabel Lobato, y expertos de la Universidad de Huelva, UNED de Madrid, Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y Universidad Bocconi de Milán, el profesor José Ignacio Martínez trabaja en un proyecto de investigación titulado "Las periferias del sistema comercial español (siglos XVII-XVIII)".

"Llevamos trabajando 15 años en esta línea para tratar de tejer un mapa de las relaciones mercantiles de España en estos siglos en los que el comercio internacional español abarcaba prácticamente todo el mundo y donde el real de plata de Castilla era la moneda de referencia", explica el coordinador.

En esta época, el sistema comercial español se extendía por el Mediterráneo, el Atlántico y el Pacífico con múltiples interconexiones e interacciones entre los distintos comercios que se practicaban desde la Carrera de Indias (colonias americanas) al llamado Galeón que zarpaba de Manila hasta Acapulco con mercancías asiáticas llegadas de China, Japón y la India, pasando por las rutas comerciales del norte de África, que practicaban interesantes intercambios comerciales que sorteaban el choque religioso, y distintos imperios coloniales como el imperio británico, el norteamericano y el Caribe español, donde el real de plata de Castilla era el núcleo central de interés para el sistema comercial.