El "efecto Shibasaki" está haciéndose notar incluso en acciones rutinarias del Tenerife, como en un entrenamiento cualquiera de una semana más de la competición. Con la particularidad de haberse desarrollado en el Heliodoro y en un día festivo, la sesión que realizó ayer el equipo, la penúltima antes del partido de mañana ante el Elche, contó con la presencia de poco más de un centenar de espectadores.

Es algo que ha pasado muy pocas veces; tal vez en la cuenta atrás de algún encuentro crucial del equipo, de un derbi, por iniciativa de las peñas. Pero apenas hay precedentes, si es que existe alguno, de una expectación tan alta generada por el debut como blanquiazul de un jugador en un simple entrenamiento.

El tercio más cercano a Popular de la parte baja de Tribuna reunió a decenas de seguidores, desde las diez de la mañana de ayer. Todas las miradas buscaron al Gaku Shibasaki, vestido por primera vez con el uniforme azul de entrenamiento del Tenerife. Fue la gran atracción de una práctica que igualmente contó con la asistencia de más medios gráficos de lo habitual y de varios representantes de prensa japonesa. Y a pie de campo, el director general del club, Víctor Pérez Borrego y el secretario técnico, Alfonso Serrano, quienes se encargaron inicialmente de presentar a Gaku a la plantilla, así como un intérprete (Miura), que incluso tuvo que acceder al terreno de juego para ayudar a José Luis Martí en el momento de darle instrucciones el jugador fichado el último día del mercado de invierno.

Gaku se mostró atento con los que son sus nuevos aficionados. Posó para fotografías y firmó autógrafos antes y después de realizar una sesión que resultó un poco más larga para él que para el resto de blanquiazules. Y es que su falta de ritmo de competición -no juega desde la final del Mundialito de Clubes entre su exequipo, el Kashima Antlers, y el Real Madrid- aconsejó que complementara la rutina colectiva con otra individual, supervisada por el preparador físico Iván Méndez, quien se comunicó con Shibasaki gracias al traductor, que seguirá realizando esta función para el club, y con gestos propios del universal idioma del fútbol. En ese aspecto, sus compañeros también se implicaron en facilitarle la adaptación y en resolver sus dudas tirando de mímica. Gaku respondió siempre con una sonrisa, con predisposición y con la técnica en el dominio del balón que lo sitúa como uno de los jugadores más prometedores de Japón.

Su debut en LaLiga 1 2 3 no está asegurado para el partido con el Elche, ya que el Tenerife necesita resolver a contrarreloj la tramitación de su permiso de residencia y de trabajo, y el día festivo de ayer le impidió agilizar esa gestión. Lo más probable es que pueda completarla a tiempo para que el futbolista pueda ser convocado mañana.