Endesa detectó el pasado año en Canarias más de 62 millones de kilovatios/hora (kWh) defraudados, resultado de más de 5.000 casos de fraude que afloraron a raíz de inspecciones realizadas. Es la energía equivalente a lo que consumen en un año entero los habitantes de La Gomera. Los kilovatios de energía consumida de forma fraudulenta y detectados por la compañía en Canarias casi duplican los del año anterior y, como entonces, la gran mayoría corresponde a empresas y no a ciudadanos particulares.

En el conjunto de toda su área de influencia en España, la empresa ha sacado a la luz más de 110.000 casos de fraude en 2016, lo que ha permitido recuperar 1.400 millones de kWh.

Endesa asegura en un comunicado que mantiene abierta una línea de trabajo "muy intensa" para luchar contra el fraude eléctrico, ya que este supone, en muchos casos, poner en riesgo la seguridad y la salud de las personas que conviven o están próximas al defraudador. La compañía alerta de que las instalaciones manipuladas no cumplen la normativa en materia de seguridad y generan un importante riesgo no solo para aquellos que las manipulan, sino también para las personas que viven o circulan en la proximidad de esas instalaciones.

El 80% del fraude detectado es atribuible a empresas de diversos sectores industriales y de servicios; y del 20% restante, más del 80% fue debido a particulares que tienen elevados niveles de consumo; menos del 1% del fraude cometido en España se debe a enganches ilegales efectuados por familias de bajos ingresos.

Según Endesa, estos datos demuestran que el fraude es, por encima de todo, un recurso ilegal que utilizan algunas empresas y grandes consumidores domésticos para abaratar su factura eléctrica a costa de todos los demás consumidores. Así, el impacto negativo del fraude no repercute en lo esencial sobre las compañías eléctricas, sino que, al igual que sucede con el fraude fiscal, afecta directamente a los recursos del resto de las empresas y de los ciudadanos, porque se traduce en un incremento de la factura eléctrica que estos pagan.

Los enganches ilegales a la red eléctrica de familias de bajos ingresos no suponen ni siquiera el 1% del fraude detectado por la compañía Endesa durante el año pasado.

las claves

Más de 5.000 casos. Endesa detectó en 2016 más de 5.000 casos de fraude en el Archipiélago que permitieron recuperar 62 millones de kW/h.

Los defraudadores. Un 80% del fraude corresponde a empresas, mientras que la mayor parte del resto ha sido cometido por grandes consumidores particulares.

Alerta. La compañía advierte de que las instalaciones manipuladas no reúnen la normativa en materia de seguridad.

A costa de todos. El impacto de las prácticas fraudulentas no recae sobre las eléctricas, sino sobre el resto de los consumidores, que asumen una factura más cara.