María Alayón, uno de los rostros clásicos en las colas de la taquilla y para entrar al recinto para ver las murgas, inauguró ayer, a las 9:00 horas, la espera hasta que abran las puertas de la final, el próximo sábado. Ella, soltera "y sin compromiso" -dice con una sonrisa en la boca- ya está acampada junto al recinto. María lleva a gala los colores de su murga: Diablos Locos. Poco después se incorporó Pedro de la Rosa, otro incondicional. Él es murguero; de todas en genera y ninguna en particular. Ya al mediodía llegaron Valery Plasencia, de 19 años, y su novio, Borja Santos, de 20. Ella, de Bambones; él, de La Traviata. Y Faltan 4 días aún.