La obra de reforma y mejora de la céntrica calle Quintana, en el Puerto de la Cruz, concluirá "antes de un mes", según ha declarado a EL DÍA el edil de Urbanismo del Ayuntamiento portuense, Juan Carlos Marrero (CC). La fecha oficial de finalización de los trabajos es el día 16 de marzo, pero el concejal explica que la empresa adjudicataria tiene la previsión de acortar ese plazo en torno a dos semanas.

"Quedan pendientes de ejecución unos 40 metros lineales, la conexión de las farolas a la red eléctrica, algo del mobiliario urbano, dos palmeras aparentemente enfermas y algunos remates. Si se cumplen las previsiones de la empresa, la obra se podría acabar incluso a finales de este mes. Queda muy poco", explicó Marrero.

Los trabajos se adjudicaron por unos 800.000 euros y, según el edil, "cuando se cierre el presupuesto la cifra final será muy próxima a la inicial. Esta ha sido una obra muy controlada, con un seguimiento semanal".

El plazo inicial de ejecución concluía en agosto de 2016, pero por diferentes razones esa fecha se fue retrasando, primero hasta octubre de 2016 y finalmente hasta marzo de 2017. Según Marrero, "todos los retrasos están justificados y a la empresa solo se le puede achacar el mes de retraso en la llegada de la piedra del pavimento".

El retraso de la piedra, que fue polémico, "no paralizó la obra", según señala Marrero, "puesto que se autorizó el inicio de la segunda fase, sin concluir la primera, para que la obra pudiera terminarse lo antes posible".

"Esta reforma no ha sido solo estética y, una vez visto lo que había en el subsuelo de la vía, está claro que era muy necesario intervenir. La mayoría de los retrasos de la obra se han debido a problemas con las canalizaciones soterradas, especialmente en los cruces con otras calles del entorno", detalló.

Marrero indica que "al excavar para hacer las conexiones con la nueva canalización nos hemos encontrado con muchas sorpresas: redes antiguas fuera de uso, redes en uso y redes que se suponía que no debían funcionar y que, de forma inesperada, aún estaban en funcionamiento".

El responsable municipal de Urbanismo considera que el resultado final de la obra es satisfactorio y que la calle ha ganado en estética y también en comodidad para los peatones. En su opinión, "la mayoría de los empresarios de la zona están satisfechos con el resultado, pese a las inevitables molestias que causan este tipo de obras".