Los seis protagonistas de la final de murgas del Norte del sábado son, por este orden, Apresuradas, Trinkosos, Cascarrabias, Tiralenguas, Risilocas y Trapaseros. Sorpresa que se colaran Risilocas y/o Apresuradas (aunque había plaza libre en la final), e inexplicable la ausencia de Ni Pa Tanto, de los mejores ayer.

1.- Ni Pa Tanto (Icod de los Vinos, 1976). Bajo la dirección de Lorenzo Lorenzo Aguiar, ejecutó una muy buena actuación y puso muy alto el nivel. Sus letras, muy bien, salvo un exceso de crítica en el segundo tema y el final del mismo, donde se meten en un laberinto y parecen no encontrar la salida.

El primero, "Bomberos", lo arman de contenido. Después de hablar sobre su sacrificio, son lapidarios a la hora de censurar que "el valor de nuestros montes no lo quitan las llamas, sino el interés que hay detrás". Acaban con el homenaje al bombero fallecido en La Palma y otro a Canarias.

Su segundo, "100% sostenible", una joya que arranca hablando de que se tira el cartón y las papeletas, pero no los sobres. Denuncian la hipocresía de la política para fomentar las energías limpias en un paraíso como Canarias. Sensacional cuando denuncian a quien pone tres bloques en un espacio protegido con la connivencia del político, y el tema llega a su cenit al ritmo de "Una gran noche". Dos joyas de Borja Pérez y Sergio González, con las que mataron el mono de no sacar este año a sus Irónicos.

2.- Trinkosos (La Orotava, 2015). La murga que surgió de una crisis en Pizzicatos y que se estrenó con éxito (pasó a final) contagió ambiente de final en su presentación. Su actuación luego iría de más a menos. Con buena crítica, pero largos los temas.

El primero, "El ring", que anunciaba golpes para todos, hizo referencia al golpe de Estado ¡de 1981!, y colocó en un mismo ring a una madre de estudiante y a un profesor, que exponen sus argumentos y evidencian que hace aguas el sistema educativo. Poco más, como cuando piden que no hay que tirar la toalla y hay que ponerse los guantes para luchar contra la corrupción. Muy bien.

El segundo, "El hospital", acabó por contagiarse. Para hablar de Canarias pusieron una bandera en una camilla. Tocaron corazón en la mención a la situación en las pediatrías, pero bajaron en intensidad cuando compararon los pasillos del hospital con una casa del terror. Enamoraron con el recuerdo a quienes no han superado la batalla de la enfermedad.

3.- Ferrusquentos (Garachico, 2014). Con Felipe Baute al frente, se esperaba mucho más, máxime después de que en su estreno, hace dos años, pasaran con méritos a la final. Pero en 2016 perdieron el pulso.

Su primer tema, "El móvil y las redes sociales", una canción en la que no activaron la vocalización. Tampoco incluía politono ni la canción tenía "guasa". Su argumento, demasiado local para ser un certamen comarcal. Pidieron recuperar las fiestas de San Francisco de la Montañeta y con los argumentos de ayer podrán cantar allí su final. No dieron razones para dejar de mirar el móvil. Su segundo, "La ira de los dioses", una letra que comenzó bien, a ritmo de tambor canario y chácaras, pero que acabó por desarmarse. Lo mejor del tema, el atrezzo. Hicieron referencia a la defensa de Canarias y a inculcar la cultura de las Islas en los colegios. Se esperaba más.

4.- Apresuradas (La Orotava, 1994). Dirigidas por Alba Hernández, fueron más espectaculares en su presentación por el juego de luces que de voces. Su primer tema, "Sesión de investidura", prometía. Casi fue una crónica política con música, y encima entre sus "señorías" no sentaron a sus voces. La letra del "irónico" Sergio González dejó alguna perla, cuando habla de que cada cuatro años eligen a los corruptos. Más allá de eso, se pierden en reproches al mamoneo, la época de Franco y la Ley Mordaza. Igual los argumentos del último año los reservan para 2018.

En su segundo, "Memoria de una vida de hostelería", de otro "irónico", Borja Díaz. Un repaso por la situación del turismo en Canarias. Buena selección musical de la "Bilirrubina" y la mejor referencia, a las camareras de piso. Lo peor, acabaron con algo tan original como... "Canarias tiene dueño. No se vende, es de toda la gente". La fase decayó desde Ferrusquentos.

5.- Trapaseros (Realejos, 1991). Y llegaron los superhéroes de las dos fases del Norte. Novenos clasificados en Santa Cruz (no pasaron a final), interpretaron anoche en Icod los mismos temas que en la fase chicharrera, y parecieron los "reyes del mambo". No vivieron su mejor momento en su presentación, pero dieron la vuelta al calcetín y despegaron con el pasacalle.

Su primer tema, "El malpensado", tiene un arranque atorrollado, pero da un giro de calidad cuando con una pantalla muestra lo que todos piensan y nadie dice del alcalde de Los Realejos, del concejal de Fiestas y del portavoz de CC en Puerto de la Cruz, o del director general de Seguridad de Los Realejos. Más difícil todavía al denunciar la situación de la dependencia, para bajar la intensidad al final.

Pero se reinventaron como "Trapavengadores". Parecían los dibujos animados de los sábados a las dos de la tarde. Un espectáculo su puesta en escena. Momento brillante cuando comparan a los padres con el Increíble Hulk. Genial.