Mientras los quiosqueros se manifestaban a las puertas del Ayuntamiento de Santa Cruz, el alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez, confirmaba que el consistorio ya "está trabajando" para sacar a concurso, "a la mayor brevedad posible", los nuevos quioscos de Las Teresitas.

Según dijo el regidor, el concurso público será convocado "por el procedimiento de urgencia", una vez despejadas las dudas que puedan existir entre los distintos departamentos implicados: varias concejalías y la Dirección General de Costas. "Un concurso -añadió- al que se podrán presentar los quiosqueros, como cualquier empresario o particular de Santa Cruz". "Legalmente no podemos hacer otra cosa", sentenció.

No obstante, indicó, al ser cuestionado por la posibilidad de que los actuales propietarios de los chiringuitos tengan algún privilegio, que "dentro de la legalidad" se valorará la experiencia. "Jamás he redactado unas bases, lo hacen los funcionarios y los técnicos, no los políticos", subrayó.

El alcalde reconoció que lo "ideal" sería que el concurso estuviera resuelto antes del verano, y matizó que "desconoce" si se va a producir o no el cierre de los cuatro quioscos que quedan abiertos. "Es la Gerencia de Urbanismo la que está actuando de manera independiente", aseveró.

Bermúdez remarcó que "respeta" las manifestaciones de todo el mundo, pero insistió en que a los representantes legales de los quiosqueros se les ha transmitido lo que se acordó con ellos, que era explorar la posibilidad de concederles una licencia provisional, que, a juicio de los Servicios Jurídicos Municipales y de la Gerencia de Urbanismo, "no es posible".

"Desgraciadamente, esta no es una cuestión de voluntades; nadie tiene interés en perjudicar a nadie; esta es una cuestión de ilegalidad, y este procedimiento, que se aplica a cualquier negocio de la ciudad, ha culminado", sostuvo Bermúdez.

Los quiosqueros, concentrados ayer en la puerta del ayuntamiento, se manifestaron sobre este aspecto en el sentido de que "cuenten con nosotros porque tenemos la experiencia suficiente para ello". "El rumor señala que ubicarán unas caravanas en la playa. Y decimos qué tienen de mejor que nuestros negocios si los podemos adaptar a lo que exige la ley".

Según se ha adelantando, los nuevos chiringuitos no podrán superar los 20 metros cuadrados.

"Estaremos aquí los 365 días si hace falta"

Lucas estaba nervioso ayer. "Lo único que he hecho en 53 años es trabajar, de ocho a seis en invierno y hasta las ocho de la noche en verano. ¿Dónde me tengo que poner?", decía. Es propietario del quiosco de igual nombre, uno de los cinco precintados el pasado viernes. Ayer inició la concentración, junto a otros afectados, que le tendrá dos horas cada día en la puerta del Ayuntamiento de Santa Cruz "hasta llegar a una solución". Esta semana el permiso es para un máximo de veinte, pero ya han solicitado manifestarse en mayor número desde la próxima. Una decena protestó ayer con pitos y esta pancarta: "No al cierre, sí a la regularización". Entre gritos de "señor Bermúdez, solución" o "señor Garcinuño, dé la cara". Al principio solo dueños y trabajadores de los quioscos afectados. Iratxe, empleada del Lucas, señaló que "estamos unidos" e insistió en que "esta tarde (ayer) nos reuniremos con el abogado, Felipe Campos". Y resumió: "El concejal de Urbanismo dice que hará lo posible por no tirar el mamotreto, donde no hay nadie, pero deja a unas 50 familias en paro". David Bello gritaba: "Tenemos papeles y no somos delincuentes. El ayuntamiento se ha lucrado de nuestros impuestos. Estaremos aquí 365 días si hace falta".