La consejera de Turismo y Cultura ha dicho un montón de falsedades sobre el Festival de Música de Canarias. Algunas de ellas las ha dicho en rueda de prensa, en los periódicos y anteayer en sede parlamentaria. Sus falsedades son perfectamente demostrables, por más que quienes la colocaron en el Gobierno la defiendan, y quienes viven de sus encargos hagan lo propio. La consejera ha dicho:

1: "Había que aumentar la participación canaria, porque desde 2008 no se estrenaban obras de compositores canarios en el Festival". Es falso. En 2009 se estrenó Spectra Sonoris, de Raquel Cristóbal, con la SWR bajo la batuta de Michael Gilen. En 2010, In Paradisum, de Laura Vega, interpretada por la Orquesta Sinfónica de Tenerife. En 2011 Imarxa, de Gustavo Díaz Jerez, por la Royal Philarmonic, dirigida por Charles Dutoit, y con el canario Jorge Robaina al piano. Y en 2013, el Concierto de clarinete Número 2 de Nino Díaz, con la Orquesta Mariinsky dirigida por Valery Gergiev, interpretada por el clarinetista Cristo Barrios. Nino Díaz estaba delante de la consejera cuando mintió a los periodistas y no dijo ni pío.

2: "Hemos añadido nuevos repertorios, estilos y compositores". Es falso. No hay ningún tipo de estilo musical o época de creación en esta edición que no se haya interpretado en otras ediciones del Festival.

3: "Se han creado por primera vez nuevos públicos, colaborando con los conservatorios, con charlas de los artistas y compositores". Es falso. Los convenios con los conservatorios existen desde los inicios del Festival, al igual que las charlas, que se han hecho todos los años. En 2013 dio una Nino Díaz.

4: "Ha ido más público que en ediciones anteriores". Eso dice la consejera, pero hace trampas. Mete en el mismo saco a todos los públicos. No aporta prueba alguna de asistencia de los que fueron a conciertos gratuitos o acudieron invitados. Oculta que la asistencia por concierto bajó de 547 personas por concierto en 2016 a 340 por concierto en 2017. Además, las cifras -que Lorenzo se niega a dar- cantan: se han ingresado 350.167 euros con 88 conciertos, mientras que el año pasado con 43 conciertos se ingresaron 623.992 euros. La mitad. Y ella dice que no fue menos público, sino 6.000 personas más. O ha ido menos público del que dicen o se han regalado más entradas de las 5.128 que reconocen fueron repartidas gratis. Algo no cuadra, porque la rebaja del precio de las entradas fue, según fuentes oficiales, del 20 por ciento, pero para que salgan las cuentas de la consejera tendrían que haberse bajado los precios hasta un 60 por ciento.

5: "Hemos conseguido que el festival se abra al pueblo y deje de ser propiedad de las élites". Rematadamente falso. Ha ocurrido justo lo contrario. Frente a los 340 asistentes por concierto de ahora, en 2010 fueron 1.354 personas por concierto, Para la consejera y su séquito, los conciertos a los que asiste una minoría son del pueblo, y a los que va mucha gente son para la élite. Alguien tiene que revisar su diccionario de conceptos.

6: "Los datos económicos van a cuadrar". Imposible. Por eso no los presentan. Si lo aportado por el Gobierno es 1,3 millones y el presupuesto inicial era de 1.953.000 euros, significa que había que ingresar 653.000 euros para poder cuadrarlos. Podemos incluir el posible apoyo del Ministerio -dar por hechos 70.000 euros aún por concretar-, y 6.000 de la SGAE. Y se acabó. Para que las cuentas cuadren, debería ingresarse por venta de entradas 577.000 euros. Y han entrado 350.000 euros, es decir, 227.000 menos de lo necesario. Pero es que -además- los gastos se van a disparar este año porque se han programado casi el doble de espacios, sin tener en cuenta el aumento del coste de producción, a lo que hay que sumar seis contratos más de personal, que Nino Díaz decidió hacer, más traslados, hospedajes, dietas... Esta edición del Festival nos costará alrededor de 2.400.000 euros, y el déficit no bajará de 400.000 euros, que vamos a pagar usted y yo.

7: "En esta edición se ha llegado por primera vez a todas las islas". Falso. Desde su quinta edición, hace ya 27 años, el Festival comenzó a expandirse por el resto de islas. Llegó a La Graciosa en 2009. Desde entonces el Festival se celebra en las ocho islas con varios conciertos en cada una de ellas.

La consejera miente. Si no sabe que miente, es que es un poco lela y la están engañando. Y si lo sabe, es ella quien nos engaña y nos toma por idiotas. Quienes apoyan a la consejera son una curiosa amalgama de gentes capitaneadas por el mayor deportista de Coalición Canaria en Lanzarote, y en la que hacen palmas agitadores culturales que trabajan en o para Cultura, tipos que han hecho de la subvención una forma de vida, y matones a sueldo en internet que se pasan la vida deconstruyendo a base de insultos a quienes cuestionan que se haya dilapidado el Festival...

Lo que tiene que hacer esa tropa es explicar el porqué de estas mentiras de la consejera. Y pueden empezar publicando de una vez las cuentas.