El presidente francés, François Hollande, ha invitado hoy al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, a participar en una cumbre a cuatro que se celebrará en Versalles el próximo 6 de marzo y a la que asistirán también la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni.

Aunque ya había habido contactos previos para concertar esa reunión, la confirmación de la misma se ha hecho pública en la XXV cumbre hispano-francesa, que se celebra hoy en Málaga, han informado fuentes del Gobierno.

En concreto, Rajoy y Hollande han hablado de ese encuentro en la reunión que han mantenido al inicio de la cumbre bilateral en la capital malagueña.

La de Versalles será un reunión de cuatro de los principales países de la UE, tan sólo tres días antes del Consejo Europeo de Bruselas, al que asistirán los jefes de Estado o de Gobierno de los Veintiocho.

El objetivo de la cita de Versalles es intercambiar puntos de vista de la agenda de esa cumbre europea y de la cumbre extraordinaria de los Veintiocho que tendrá lugar en Roma el 25 de marzo con motivo del 60 aniversario de la firma de los tratados que alumbraron la que hoy es la Unión Europea.

En ese contexto, los cuatro países cuyos jefes de Estado o de Gobierno se verán en Versalles vienen apostando por avanzar en la integración de la UE ante retos como la salida del Reino Unido del club comunitario.

Rajoy ya estuvo presente en noviembre en Berlin junto a Hollande, Merkel y el entonces primer ministro italiano, Matteo Renzi, en una cumbre con Barack Obama que sirvió de despedida de Europa al ya expresidente de Estados Unidos.

Las relaciones de la UE con su sucesor, Donald Trump, serán previsiblemente otro de los asuntos que estará presente en la agenda de la reunión del 6 de marzo.

Fuentes del Gobierno han destacado la importancia que para España tiene estar en reuniones como la de Versalles ya que evidencian que el país forma parte del núcleo esencial en la toma de decisiones europeas.

Esa posición, reconocen, se vio afectada durante cierto tiempo debido al hecho de que el Ejecutivo estuvo casi diez meses en funciones a consecuencia de que no fue posible formar antes gobierno tras las celebración de las elecciones del 20 de diciembre de 2015.